La noche del miércoles, 8 de mayo, horas después de haberlo presentado en una sesión del Consejo de Ministros a la presidenta de la República, Dina Boluarte Zegarra, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó en sus redes sociales que “por motivos de fuerza mayor” suspendía por una semana la publicación de los “Resultados de la Pobreza Monetaria en el Perú, 2023″.
De inmediato se generó un revuelo pues si bien el informe no había sido presentado, varios de sus resultados eran conocidos y graficaban una verdad que el Gobierno habría pretendido esconder: los niveles de pobreza en el Perú habían aumentado.
Así, ante la ola de cuestionamientos, el INEI se retractó y ayer por la mañana presentó el documento.
CIFRAS DE TERROR.
Los datos revelados por el INEI, con base en los resultados obtenidos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), son de terror: en 2023 la pobreza monetaria afectó al 29% de la población del país y aumentó en 1,5 puntos porcentuales respecto al año 2022 (27,5%).
¿Qué significa esto? Pues que en 2023, 9 millones 780 mil personas se encuentran en situación de pobreza. Esta cifra es mayor en 596 mil personas respecto al 2022, año en que 9 millones 184 mil personas eran pobres.
Estos resultados acercan a la economía peruana a niveles de pandemia, específicamente a las cifras de 2020, en el que el 30,1% de personas cayó en la pobreza.
De estos resultados se desprende que, de 2019 a 2023, 3 millones 290 mil personas han caído en pobreza en el país.
¿Cómo se define la pobreza? El INEI explicó que, la línea de pobreza es el equivalente monetario al costo de una canasta básica de consumo de alimentos y no alimentos, que para el año 2023, asciende a S/ 446 al mes por habitante. Así para una familia con cuatro integrantes correspondería un monto de S/ 1 784. Una persona pobre no puede alcanzar los ingresos necesarios para adquirir la canasta básica familiar.
POBREZA EXTREMA.
Pero eso no es lo peor. De acuerdo a la data revelada por el INEI, la pobreza extrema en 2023 alcanzó al 5,7% de la población (1 millón 922 mil personas), más que en la pandemia, en 2020, cuando el porcentaje de peruanos en pobreza extrema fue de 5,1%.
Lo cierto es que, de acuerdo a esta data, de 2019 (año prepandemia) al 2023, el número de personas que cayó en extrema pobreza creció en 991 mil ciudadanos.
Una persona es considerada pobre extremo cuando no puede cubrir la canasta básica alimentaria que para el 2023 es de S/ 251 y para una familia de cuatro integrantes S/1 004.
En cuanto a la pobreza monetaria en zonas urbanas, esta se elevó al 26,4 %, un aumento de 2,3 puntos porcentuales respecto al año anterior y en áreas rurales disminuyó 1,3 puntos porcentuales a 39,8%.
Así, en 2023 se registran 3.5 millones más de pobres urbanos que en 2019 y las zonas urbanas pasaron de concentrar el 56.7% de la población pobre al 73% el año pasado, según reportó el Instituto Peruano de Economía (IPE) en un análisis efectuado al documento del INEI.
A nivel regional, en 2023 la pobreza se incrementó en 21 de 25 regiones del país.Cajamarca (44,5%), Loreto (43,5%), Pasco (41,7%) y Puno (41,6%) son las que presentaron un mayor índice. Además, en siete regiones la pobreza escaló a niveles superiores a la pandemia. El caso más alarmante es el de Loreto, donde la pobreza se ha incrementado desde 2020 en más de 10 puntos porcentuales a 43.5% en 2023.
En contraparte, Ica (6,9%), Moquegua (13,1%), Arequipa (13,9%), Madre de Dios (16,6%) y Lambayeque (17,9%) presentaron los menores índices de pobreza.
EXCUSAS.
Desde Iquitos, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, afirmó que las cifras reunidas en el informe de pobreza monetaria se debieron a las protestas a inicios del año pasado y a los fenómenos climáticos registrados en el primer semestre del 2023.
“Afectaron el normal desarrollo y la conducción del país, no podemos dejar de considerar que el 2023 fue un año de recesión, nuestra economía cayó; en consecuencia, si tuvimos una caída tan brusca en el proceso de crecimiento económico, era de esperar su impacto en la pobreza”, argumentó.
Respecto a las cifras negativas, aseveró que el gobierno las toma “con responsabilidad, sin alarmismo, pero con confianza en nosotros mismos”.
“Este año estamos trabajando de manera muy firme para revertir esos resultados, por eso estamos en Loreto haciendo anuncios de inversión”, aseguró.
Finalmente negó que el gobierno haya intentado censurar los resultados del informe del INEI.
REACCIONES.
Una visión distinta tiene la ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social Carolina Trivelli Ávila, quien consideró que el problema de la pobreza es “mas agresivo que antes de la pandemia”.
“Vemos una pobreza que está marcada por una crisis alimentaria; por lo tanto, las características de esta pobreza son mucho más agresivas y preocupantes porque las familias están dejando de consumir la cantidad y calidad de alimentos que necesitan para sobrevivir”, explicó a RPP.
De otro lado, en Canal N, Trivelli sostuvo que con estos resultados, el país ha retrocedido.
“Con esto nos vamos muy atrás, hemos perdido más de 15 años y probablemente no sería el mismo lapso que nos costaría para recuperarnos. Lo que nos toca es aceptar la situación y movernos a tener una estrategia para enfrentar esta pobreza que sigue creciendo”, consideró.
Por su parte, el exministro de Economía David Tuesta opinó que “sabiendo que la tasa de pobreza 2023 es de 29% y la proyección de crecimiento 2024-2028 es de 3% anual, regresar a la tasa de pobreza de 20% prepandemia tomará más de 20 años”.
“Es el resultado de lo que hemos sembrado”
Para el doctor en Economía, profesor de la PUCP y miembro del Comité Asesor de Medición de la Pobreza del INEI, José Rodríguez González, el crecimiento de la pobreza y la extrema pobreza en el país “no nos debería sorprender”.
“Este resultado es lo que hemos sembrado y este es un ejemplo de qué cosa puede pasar cuando no hacemos bien nuestra chamba, cuando no anticipamos ni somos capaces de ser efectivos tomando medidas que traten de paliar esta situación”, declaró a Correo.
En ese sentido, afirmó que cree poco en las declaraciones del premier Gustavo Adrianzén respecto a que las cifras de 2024 serán mejores a las de 2023.
“Le doy muy poco crédito a lo que dice el premier, pero lo que sí está más o menos claro es que las condiciones externas están mejorando, en particular, los minerales y eso siempre nos favorece, pero esa no es una pócima mágica (...) mayor precio no genera más empleo inmediatamente, no hay forma de que sea así”, consideró.
Crítica. De otro lado, Rodríguez González cuestionó la intención de suspender la publicación del INEI.
“El tema de la pobreza se viene trabajando muy seriamente hace dos décadas, hay una comisión consultiva que viene trabajando, acompañando este esfuerzo del INEI desde el año 2005 (...) en 20 años no hemos tenido nada que se parezca a lo de anoche”, cuestionó.
En esa línea, consideró que el intento de ocultar el informe “muestra, honestamente un aspecto muy preocupante de lo que es la institucionalidad y es una clara demostración de la enorme incapacidad, no solamente técnica, sino hasta política”, puntualizó.