GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

"Todos los planes operativos salen de nuestra unidad", explica el almirante de la Marina José Cueto Aservi, quien dirige el comando conjunto de las Fuerzas Armadas y las operaciones combinadas -militares y policiales- en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).

Tras el abatimiento de Alejandro Borda Casafranca, "Alipio", y Martín Quispe Palomino, "Gabriel", en agosto pasado, recientemente se capturaron a 25 colaboradores e informantes de la banda terrorista que opera -reducida- en la zona.

CORREO: Se notan cambios en la estrategia en el VRAEM que van dando resultados. Hay capturas y golpes importantes contra el terror ¿a qué se deben los logros?

JOSÉ CUETO ASERVI: En cualquier tipo de trabajo que tenga que ver con acción armada final, una operación, etc., la base es la inteligencia. Nos dimos cuenta que las inteligencias estaban separadas, divorciadas, la DINI, la Policía, la Marina, el Ejército. Decidimos trabajar en conjunto. Ahí empezó el trabajo fuerte. El resultado de eso es que armamos un buen grupo de inteligencia.

C: ¿De dónde vino la decisión clave de trabajar en forma mancomunada?

JCA: Se le explicó al Presidente y él siempre estuvo de acuerdo. Lo hemos intentado varias veces, pero existía el compartimentaje. Romper ese hielo fue lo más difícil. Ahora, los resultados se están viendo de a poco. Espero que cuando se acabe el Gobierno se termine con el terrorismo.

C: ¿En qué medida se espera el aporte de la población civil en la lucha contra el terror?

JCA: Dentro del cambio de estrategia, que lleva 4 puntos, el primero ha sido lograr la adhesión de la población. Antes llegaba un ministro, apoyaban a la población y luego se iban. Y todo seguía igual. Ahora estamos haciendo que el Estado permanezca en ese poblado, de tal manera que la población vea que no somos aves de paso. Por eso la importancia de la carretera que se está construyendo, de integrar el VRAEM. Mucha gente sobrevive ahí con coca. Si vamos a destruir sus chacras sin nada alternativo, entonces la gente va a estar contra nosotros.

C: ¿Cómo va el trabajo de búsqueda y neutralización de los cabecillas terroristas?

JCA: "Gabriel" y "Alipio" eran mandos militares de alto valor. Inteligencia está viendo cómo están tratando de organizarse. Por eso ahora estamos cayéndole a los colaboradores porque es de allí y gracias a ello que tratan de organizarse. Estamos esperando que cometan un error como para caerle. ¿Cómo han quedado? En este momento solo están los camaradas "José", "Raúl" y "Olga" como cabecillas y abajo solo hay mandos medios. Todos están entre ellos pugnando para ver a quién suplen. Y hay otro grupo que está viendo dejar las armas y con la estrategia psicológica que hacemos, estamos viendo que pueden abandonar las filas.

C: ¿Cuál es el número de narcoterroristas en la zona?

JCA: La cúpula de Sendero es un grupo reducido, los mandos medios también.

C: ¿Cuál es la lógica de estar ahí en una zona tan vasta? Porque hay quienes creen que quizá se gasta mucho dinero

JCA: El VRAEM completo, incluyendo la zona de La Convención del Cusco que se anexó al final, que cubre el eje energético con el Gasoducto que le da 40% de la energía del Perú, son aproximadamente 60.000 kilómetros cuadrados; una zona donde no es tan sencillo caminar y por eso es necesario tener vertebrada esta zona. Independientemente de que haya ahí terroristas coludidos con el narcotráfico, la principal amenaza es el narcotráfico. Le hemos hecho un pequeño favor, porque al eliminar "Gabriel" y "Alipio" que eran los grandes captadores de cupos por la droga, los narcotraficantes deben estar desplazándose con más tranquilidad. Bueno, esa gran área necesita ser cubierta porque están en el eje del traslado de la droga, pero también el eje de traslado de gas y el eje turístico. No olvidemos que al costado de Pichari, de Quillabamba está Machu Picchu. Por eso se van a seguir inaugurando bases.

C: ¿Cuánto cuestan estas bases que se están instalando en el VRAEM?

JCA: Las nuevas bases ayudan no solamente al entrenamiento, sino que ayuda a que todo el personal tenga las mejores condiciones para salir a operar. Cada base está costando alrededor de 6 millones de soles. La idea es llegar a tener hasta 20 bases y se trabaja con proveedores nacionales.

C: ¿Los terroristas siguen pidiendo cupos a las empresas de la zona?

JCA: Tenemos reuniones permanentes con las empresas petroleras y de gas, pero ninguna nos dice que les han pedido cupos. Sin embargo, por el lado de inteligencia nos dicen otra cosa. En zonas declaradas de emergencia la seguridad tiene que ser compartida estamos obligados a brindarles seguridad. Ahora, es verdad, necesitaríamos miles de efectivos y ahí entra el tema del servicio militar. Una comparación: en Colombia las FARC atacan oleoductos y ellos tienen alrededor de 180 kilómetros donde hay 80 ataques, para cubrir eso tienen dedicado una compañía para seguridad del eje energético y tienen 20 helicópteros y 20.000 hombres. Nuestro gasoducto, solo en la zona del VRAEM, representa 200 kilómetros y para proteger eso tenemos 2 helicópteros y mucho menos hombres. Entonces, se necesitan medios. Estamos -felizmente- en un proceso para comprar helicópteros.

C: ¿Vía servicio militar se cubrirá ese problema de falta de personal?

JCA: No porque no van a ir al VRAEM, pero podrán cubrir otras cosas administrativas y sacar a la gente que está profesionalmente preparada y mandarla al VRAEM. Lo que pasa es que el servicio militar ya es un tema judicial y yo coincido con el ministro de Defensa de que esto es constitucional, hay una ley y nosotros solo hemos cumplido con la ley. La defensa nacional es responsabilidad de todos, no solo de las Fuerzas Armadas.

C: ¿Los terroristas tienen capacidad de iniciativa o han quedado escondidos?

JCA: No podemos saber. Desde hace buen tiempo los hemos seguido, hemos agarrado a varios y hemos desmantelado sus centros logísticos, estamos persiguiéndolos y ellos lo saben. Hay periodos en que ellos están en silencio absoluto, no sabemos si se están desmembrando o qué. Lo único que no podemos es no bajar la guardia.

C: ¿Cómo arrancará el 2014 en el VRAEM?

JCA: Esperamos que sea un año más tranquilo, que las empresas puedan trabajar y en la parte militar terminar ubicar a los últimos mandos senderistas para eliminarlos. Una vez un periodista me preguntó por qué no los obligábamos a rendirse, y yo respondo ¿alguna vez ellos han pedido a nuestra gente que ha sido emboscada que se rinda? No, ¡simplemente los han eliminado! El VRAEM es una zona de guerra. Esperamos que, lo más importante, el desarrollo del VRAEM sea lo más regular e integrada y que ya no se avisto así, como una zona de guerra, sino como una zona turística.

C: ¿Qué se hace para rescatar a los niños y jóvenes en manos de los terroristas en el VRAEM?

JCA: Eso también es un trabajo de inteligencia, un poco más delicado porque tiene que llegar el colaborador o infiltrado hasta el campamento mismo para corroborar que estén allí los niños. Porque es diferente atacar a "Raúl", que fuimos con todo para destruirlo, y atacar una zona donde hay niños. Allí hay que tener mucho cuidado con el efecto que se pueda tener.

C: ¿Cuántos niños se estima que están retenidos?

JCA: Alrededor de 85 a 100, pero es un estimado que no podemos comprobarlo.

TAGS RELACIONADOS