Julia Príncipe: “Mi retorno es una reivindicación contra la prepotencia”

A pocos días de retornar la función estatal, la exprocuradora para casos de Lavado de Activos, Julia Príncipe, dialogó con Correo. En el marco de la marcha #NiUnaMenos, recuerda que fue víctima de maltrato por su condición de mujer y profesional. Y siente que su regreso al Ministerio de Justicia, anunciado por la ministra Marisol Pérez Tello, es un rechazo a la prepotencia.

La marcha de rechazo a la violencia contra la mujer es multitudinaria. ¿Considera que en esto radica su importancia, en que todos nos unamos?

Esta es una marcha muy importante, aquí no caben las diferencias. No importan los colores políticos y religiosos o diferencias sociales, somos todas mujeres. Esta es una marcha que nos une a todas en una sola voz contra la violencia de género.

No se veía en muchos años una movilización en favor de la mujer y en rechazo al maltrato físico y sicológico...

Así es, yo creo que es la primera vez en nuestra historia, hasta donde yo recuerdo.

¿Esperamos despertar conciencias?

Después de haber visto tanta violencia física y sicológica, yo creo que ya es momento de que todos, hombres y mujeres, la condenemos. Y, por cierto, esto no es atribución de ningún partido e ideología sino de cada uno de nosotros.

¿Cuál es su reflexión de estos fallos judiciales sobre Lady Guillén y Arlet Contreras que han dado origen a la movilización?

Yo considero que estos casos no deben quedar impunes. Es rol del sistema de justicia velar por el respeto y la defensa de los derechos. Y corresponde aplicar la ley tal como esta se encuentra titulada (en el Código Penal).

¿Y cómo se puede aplicar a cada caso, cómo sopesar?

Esta (ley) debe ser interpretada en cada caso concreto, teniendo en consideración los antecedentes que lo rodean. Como es el caso de la mujer que por motivos históricos, sociales y culturales se encuentra en un estado de mayor vulnerabilidad que los varones.

Y esto se ve en las mismas instituciones, entre profesionales a veces predomina el machismo...

Gracias a Dios, en mi caso eso se ha ido superando. Pero se repite y, como dije, por motivos históricos, culturales y sociales aún no se ha podido superar.

Sin embargo, esta es una brega diaria para desarraigar ese chip mental...

Creo que esta marcha es el inicio. Como dio a entender la ministra de Justicia (Marisol Pérez Tello), habrá un antes y un después, ya no se puede aceptar esa situación.

CASO ORELLANA

Usted ha ejercido un cargo importante y complicado. En su condición de mujer ha enfrentando al poder y eso ha sido reconocido por la sociedad. Es necesario señalarlo porque incluso ha ejercido el cargo, tanto igual o mejor que un varón

Eso yo se lo agradezco a todos y a la población en general. Pero, también se pueden dar cuenta cómo fui atacada. ¿Qué es lo que pasó con Benedicto Jiménez y la mafia de Rodolfo Orellana? Pretendió en un inicio intimidarme y amedrentarme precisamente por mi condición de mujer.

Pero usted jamás retrocedió ante los hostigamientos. Por el contrario, los denunció y enfrentó

Me imagino que él pensó que con una denuncia en contra mía en una revista me iba a intimidar y amedrentar. Que yo iba a retroceder y no continuar cumpliendo con mis funciones. Pero se equivocó y ya es historia conocida cómo terminaron ambas personas.

¿Por la condición de mujer a veces somos subestimadas?

Así es, y es momento de empoderarnos las mujeres.

También fue amedrentada y maltratada en su condición de mujer profesional cuando el expresidente Humala la expulsó de su cargo para proteger a su esposa Nadine Heredia

Claro. Yo he sido maltratada de mil formas por delincuentes, por organizaciones criminales y he sido maltratada por el propio gobierno que acaba de concluir. Y no solo por parte del expresidente, sino por mucha gente que lo rodeaba.

La sociedad toma como una reivindicación que la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, haya confirmado que usted volverá a defender los intereses del Estado, pero esta vez como su asesora principal...

Yo creo que sí, es una reivindicación. Pero es una reivindicación contra la prepotencia de quien quiso considerarse por encima de la Constitución y las leyes. Yo lo siento de esa manera.