Los gritos de los maestros atrincherados en las inmediaciones del Palacio Legislativo se entremezclan con las declaraciones del presidente del Congreso, Luis Galarreta. Él se da cuenta, pero omite el ruido. Alza su tono de voz y responde nuestras preguntas. Sin dejar de lado su estilo crítico, el legislador fujimorista sostiene que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski adolece de “un chip político y social”.
Bajo esa perspectiva, lamenta que no se haya dado una “oxigenación” en el gabinete ministerial mientras las comisiones no estaban instaladas.
¿Cómo es el cambio de ser vocero de una bancada a representar ahora a todo el Congreso?
Son roles distintos, pero la esencia siempre es la misma; es decir, yo sigo siendo una persona crítica. Al margen de la presidencia del Congreso, yo sigo la línea que apunte el vocero de mi bancada, Daniel Salaverry.
Siempre nos quedó la duda de cómo fue su candidatura. Se especulaba que Chacón era fija para el cargo...
No es que hubo dos o tres candidaturas, no ha habido una competencia interna. Lo que hubo fue un consenso de una mayoría importante de los parlamentarios de la bancada. La decisión que toma la bancada fue a propuesta de nuestra lideresa Keiko Fujimori. La elección fue absolutamente amigable y saludable. Con Cecilia nos hemos abrazado porque ella nunca terminó postulando.
¿Descarta entonces que fue una imposición de Keiko?
No hubo eso. En FP no hay ninguna imposición, son 71 congresistas que con razonamiento y voluntad toman decisiones. No es verdad que hay imposiciones y menos que estoy en este cargo para un enfrentamiento con el Ejecutivo.
Yo no he escuchado que me hayan pedido eso. Lo que he visto es a cada hora en televisión parte de mi historia, en las facetas que he sido muy duro como corresponde cuando ves hechos de corrupción. He sido muy duro como vocero. Que no me pidan que sea blando cuando encuentro un audio nefasto para la democracia y la lucha contra la corrupción. Sigo siendo la misma persona. Si mañana hay un hecho de corrupción, como presidente del Congreso saldré igual a criticar.
Zavala dijo que esperaba que mejore la relación con el Legislativo. ¿Habrá una comunicación constante?
Hay un diálogo. Fernando Zavala estuvo dos horas acá (en la presidencia del Congreso). Con todos los que nos hemos reunidos, como el mismo Zavala, Víctor Andrés García Belaunde, Jorge del Castillo y Horacio Zevallos, terminada la reunión, han declarado a los medios y ellos mismos podrán ser los mejores exponentes de cómo han sido estas reuniones y qué es lo que hemos coordinado. Así tiene que ser todo este año.
Acerca de reuniones, ¿fue fructífero el encuentro entre PPK y Keiko?
Se hizo una pausa interesante frente a estas especulaciones que hay. Siempre es importante una reunión y nunca se negó. En esa reunión hubo un acercamiento de propuestas; fue útil para tener claro que en ambos poderes va a haber una vocación democrática siempre. Ahora, el Ejecutivo es el que tiene la decisión de ver qué toma o no de lo que se tocó en esa reunión.
¿Podría admitir que el Legislativo es antagonista del Ejecutivo?
Estamos en un muy buen momento para la etapa democrática del Perú. Tienes un Parlamento que, de sus seis bancadas, cinco son de oposición. El Congreso por naturaleza tiende al control político, al equilibrio de poderes. Es el contrapeso político del gobernante de turno.
Defina qué es un Congreso obstruccionista.
Un Congreso obstruccionista es todo diferente a lo que ha hecho este. Sería, por ejemplo, que no apruebe el presupuesto, que con las justas salga la confianza del gabinete ministerial, que se interpele a ministros por discrepancias con las políticas públicas. Aquí se ha interpelado por hechos concretos, situaciones que el Congreso no las ha obligado.
A los gobiernos no les gusta ser fiscalizados, y esa es la principal tarea del Parlamento…
Absolutamente, es difícil que un gobierno se sienta contento con la fiscalización. Pero en este caso, el Gobierno se ha disparado a los pies. Hay dos ministros que terminaron saliendo no por el Congreso, sino por situaciones complicadas. El Parlamento, por la propia salud de la democracia, tiene que hacer un control y una fiscalización.
Hablemos de la gestión del presidente Kuczynski. Las comisiones recién se han instalado, ha habido casi un mes sin fiscalización. ¿Cómo evalúa el desempeño?
En ese momento de calma, yo hubiese esperado una reacción más política, por ejemplo, un cambio de ministros que permita oxigenar al Gobierno. Con gente nueva incluso se hubiera podido culminar rápido las manifestaciones de profesores o de otros sectores.
¿El Gobierno está lleno de tecnócratas y carece de políticos?
Sí, es una crítica que se ha hecho desde varios sectores, incluso gente de su propia bancada. Hay una visión muy cerrada, es un mismo círculo, y eso no ayuda a tomar decisiones. Uno se da cuenta de que al gobiernole falta capacidad política para poder resolver diferentes aspectos.
Como usted, Gilbert Violeta considera que se deben hacer cambios en el gabinete…
Si tienes cinco bancadas de seis que piden el cambio, ya que la bancada de gobierno lo pida (risas). Ya si desde adentro lo dicen es por algo; ojalá se den cuenta pronto.
¿Hace falta un premier más político en vez de Zavala?
Necesitamos que quienes estén en el Gobierno marquen un norte claro para poder enrumbar al país. Más allá de las protestas sociales, no sabemos hacia dónde estamos yendo.
Al parecer, no hay cuadros…
Pareciera que no hay mucha confianza. Esperemos que se den cuenta de que necesitan una visión más política, más social.
¿La edad del Presidente le estaría jugando una mala pasada?
No, yo siento en general que no hay un chip político y social; ahora hay una visión más tecnocrática.
Conversemos sobre la interna de su partido. Tras pasar por distintas organizaciones, ¿finalmente encontró su lugar en FP?
Es lo que yo siempre buscaba: un partido democrático, sólido, con un liderazgo absolutamente claro. Un partido que sueña con ser el gran partido popular del Perú en los próximos 50 años. Me siento como pez en el agua.
¿Hay un sector kenjista y otro keikista?
Son leyendas urbanas. FP es un partido moderno, no es convencional. Mi caso es justamente una muestra de la renovación que plantea Keiko Fujimori en los liderazgos internos.
¿El liderazgo de Keiko Fujimori no es muy discreto, a diferencia de su padre?
No. Keiko tiene mucha cercanía con las bases, con la población, con los jóvenes. No lo anuncia en los medios, pero hay actividad.
Lo decía porque solo se pronuncia por redes sociales…
Sí, pero creo todo llega a su momento. El partido sabrá en qué momento habrá una aparición pública. Yo veo un trabajo muy fuerte en este liderazgo permanente.
¿Keiko Fujimori recibe un diezmo de los congresistas?
Sí. Los diferentes parlamentarios aportan al partido y de ahí se asigna una remuneración a la gente que trabaja directamente, como Keiko, que trabaja de lunes a domingo.
Hay una anotación sobre Keiko Fujimori en el celular de Marcelo Odebrecht. ¿Debe ser citada a la comisión “Lava Jato”?
Keiko Fujimori ha mandado un oficio hace dos meses poniéndose a disposición de la comisión “Lava Jato”. Es la única persona que ha dicho “no tengo ningún problema”. Ya se adelantó. Keiko nunca ha recibido un centavo de Odebrecht ni de otra empresa cuestionada. Está claro y Keiko ya lo ha declarado.
Si Kenji fuera el candidato presidencial de Fuerza Popular para las próximas elecciones, ¿lo apoyaría a rajatabla como lo hace con Keiko?
No especulo sobre temas a futuro. Si va a haber más de un candidato, siempre habrá una elección interna, como en cualquier partido. Para la gran mayoría de nosotros, Keiko Fujimori es la candidata natural. Si alguien quisiera competir, tendría que ir a una interna.
Sería interesante una interna entre Kenji y Keiko...
Podrían ocurrir muchas cosas.
Y al otro extremo, ¿lo ve fuera de FP?
No, yo no veo a ninguno de los 71 congresistas fuera de la bancada. Además, él ha dicho que no se irá.
¿Qué rol cumplen Pier Figari y Ana Vega? ¿Son sus jefes?
Hay un sector de la prensa que toma como si fuese verdad lo que dice una persona (Patricia Donayre). Porque una persona dijo son los jefes, ya son los jefes. Eso es absolutamente falso. Pier Figari y Ana Vega no son los únicos asesores que están en las reuniones de bancada, por lo menos hay ocho o nueve que participan. No hay jefes, hay un liderazgo. La cabeza de la bancada es hoy el congresista Salaverry. Si él me dice vota verde, yo voto verde.
CIFRA
71 legisladores integran la bancada mayoritaria de Fuerza Popular.