Nadine Heredia: Poder sin límites
Nadine Heredia: Poder sin límites

La controversia sobre el papel de Nadine Heredia en el Gobierno agarró carne no solo porque la propia primera dama involuntariamente admitió todo lo que la oposición le achacaba -en su entrevista a la revista Cosas-, sino porque la prestigiosa Transparency International (TI), que vela en el ámbito global por iniciativas anticorrupción, emitió un reciente informe en el que se advierte sobre la peligrosidad de una primera dama que actúa sin reglas.

El informe "Rendición de cuentas de las primeras damas", difundido por la ONG local Proética -capítulo nacional de TI-, responde a los cuestionamientos formulados por la oposición durante lo que lleva el Gobierno de Gana Perú y que Heredia interpreta como "una histeria", en su polémica y última declaración. Pero la cosa es seria.

"La experiencia internacional sugiere que es importante resolver dos cuestiones respecto a esta figura (de la primera dama): 1) formalizar su papel en relación con el Gobierno y 2) establecer una rendición de cuentas apropiadas", concluye el informe luego de hacer un amplio análisis sobre el caso de Heredia. Las dos condiciones sugeridas no se cumplen en el Perú. El despacho de primera dama no existe en ningún organigrama y los mecanismos de control, a pesar de que han sido debatidos por la oposición, el régimen siempre ha desdeñado a abordar. ¿Habrá llegado el momento de poner estos temas en agenda?

Los riesgos que entraña una primera dama que hace y deshace sin control alguno, escudada en su cargo partidario -advierte el informe-, abre las puertas palaciegas a privilegios privados, a la opacidad del abuso del poder.

SIN LÍMITES CLAROS. ¿Cómo se relaciona Heredia con los ministros?, ¿puede ser asesora del presidente Humala?, son preguntas planteadas en el documento.

La majestuosidad de la última entrevista de Heredia no solo es por la indumentaria y la locación palaciega, sino por la dimensión de las verdades confesadas. "A mí me acusaron vanamente de querer manejar las instituciones", reclama, pero a la vez describe su función con pelos y señales: "... dar opiniones a los ministros para que tomen una mejor decisión", "... los ministros venían y me decían, ¿quiénes vamos a salir?, Villanueva (...) iba a cada rato donde el presidente, venía a mí, para decir 'ustedes no me tienen confianza, hay que cambiar ministros', "... en la medida que soy presidenta del partido y veo las cuestiones referidas a la bancada, cuando hay iniciativas legislativas tengo que verlas algunas veces con los ministros, y algunas veces con los asesores de los ministros".

Las confesiones de Nadine se dieron a pesar que el 66% de los peruanos considera negativo su rol para la gestión de su esposo, según cifras registradas en marzo por Ipsos Perú. El 84% se mostró en desacuerdo a que se reúna con ministros a tomar decisiones.

Nadine se escuda en su cargo de presidenta del partido de gobierno para justificar su poder. El informe de TI es concluyente cuando afirma: "La salida que ha encontrado el Gobierno de Humala -elegirla presidenta del Partido Nacionalista- no parece haber sido suficiente, pues como se ha señalado, el partido, el Gobierno y la pareja presidencial no tienen límites suficientemente claros, debido a la propia naturaleza e historia de esta organización política, altamente personalista y familiar".

Puedes leer la nota completa en la edición 159 de la revista