Oswaldo Zapata Corrales: “El ministro Valakivi está pintado”

Antes hombre de confianza de Ollanta Humala y ahora enemigo político del Mandatario, el coronel EP (r) Oswaldo Zapata Corrales revela a Correo el motivo de los ascensos al grado de general a miembros de la promoción “Héroes de Pucará y Marcavalle”, y cuenta la historia secreta del presidente de la República, así como pasajes de su libro El Bastón Negado. Historia de un falso valor.

¿Qué significado tiene el título de su libro? 

Uno es la negación de Ollanta Humala al bastón que fuera obsequiado por Óscar López Meneses, que involucra la negación de la verdad de lo que sucedió en el levantamiento de Locumba, de la “Gran Transformación”, de los valores como persona, de las agendas de Nadine Heredia y de una verdadera lucha por la inclusión social a cambio de programas sociales que solo son asistenciales.

¿Y cuál es la verdad de Locumba? Este levantamiento es falso (...) 

El objetivo fue protestar contra la mala administración del general Carlos Bardales, pero la finalidad fue facilitar la fuga de Vladimiro Montesinos en el velero “Karisma”. Que Ollanta Humala diga que es el insurrecto contra el régimen del expresidente Alberto Fujimori es mentira, y mucha oficialidad del Ejército lo puede decir. Lo cierto es que si el presidente Fujimori no hubiera renunciado, Ollanta Humala aún estaría preso.

¿A quién obedecía directamente Humala? 

Él cumplía órdenes directas de Vladimiro Montesinos, porque siempre fue un manto protector para la carrera de Ollanta Humala. En el año 1999, cuando él está en Huancayo, se pierde un dinero que había sido incautado al delincuente terrorista conocido como “Feliciano”. Se apertura una investigación en contra de Humala; por orden superior quedó sin efecto y él es cambiado por razones no muy santas a la ciudad de Arequipa. Allí el comandante general, Abraham Cano Ángulo, era promoción de Vladimiro Montesinos y lo protegió también. Para sorpresa de muchos oficiales, luego asciende el ahora presidente.

En su libro habla sobre los ascensos de la promoción de Ollanta Humala. ¿Se usará al Ejército para hacer proselitismo político? 

Por supuesto, eso es parte precisamente de un plan llamado Polo Verde para ascender a su promoción en los máximos cargos del Ejército. Inicialmente, el objetivo era apoyar la candidatura de Nadine Heredia, pero eso quedó sin efecto por razones que ya se conocen. Se debe ver en qué forma puede el comando de una división ayudar en las elecciones.

¿De qué forma puede apoyar? 

Hay varias; por ejemplo, que se ponga a disposición material aéreo para llevar logística electoral para un lugar. Los comandos pueden ayudar en la inducción al voto, existen jurisdicciones militares donde solamente la única presencia del Estado es a través del Ejército. El propio presidente Humala tiene a su disposición dos helicópteros y hasta un avión Jeep particular para él.

¿Los generales pasados a retiro deben ser reincorporados en el próximo gobierno? 

Claro, deben ser reivindicados políticamente y ser reincorporados por mandato de ley, e inclusive con el grado inmediato superior. Creo que la oficialidad del Ejército en retiro está manejando este escenario. Me parece que es justo, porque un gobierno no puede cercenar las proyecciones profesionales de muchos oficiales.

Usted describe en su libro la llegada de Humala a Palacio y su relación con el Ejército. ¿Cuál fue la posición de los oficiales cuando Humala asume el poder en 2011? 

En el Ejército había 12 generales de división, pero Humala siempre mantuvo ocho en 2012, 2013, 2014 y 2015, pero ahora que se va ya coloca a 11 para meter a más gente de su promoción, y eso no es una casualidad sino que tiene un fin político que ya mencioné.

¿Solo político?

También quiere mantener información contra sus rivales políticos, manejar el Ejército para licitaciones y no perder el poder. Por eso es que Humala siempre está pensando en tener ese tipo de contactos y prioriza a los del arma de Artillería; ellos son los que ejercen el poder en la estructura castrense. De los nueve, hay cuatro generales de división que son artilleros.

¿La información que puede manejar Humala quién la realiza? 

El sistema de inteligencia está estructurado en base a órganos que son las direcciones de la Fuerza Armada y la Policía; a través de ellas se estructuran planes para apoyar a un candidato presidencial. Hoy lo hacen con el nacionalismo (Daniel Urresti) y en todo momento hacen Observación, Vigilancia y Seguimiento (OVISE) a sus rivales.

Detrás de todo esto tiene que haber operadores al mismo estilo de Montesinos. ¿Quiénes son? 

Uno de sus principales operadores es el mandamás del sector Defensa, el viceministro Iván Vega; es quien realmente manda en el Ministerio de Defensa, porque Jakke Valakivi (el ministro del ramo) está pintado. Vega tiene bajo sus órdenes al menos a tres generales de división que le reportan directamente; además del actual director de la Policía, Vicente Romero. Otro es Adrián Villafuerte, quien ahora está en acción, sigue trabajando, pero no está a la vista.

¿Quién reporta con quién en Palacio? 

Iván Vega se hace llamar “Rambito” y lo ha tomado como plataforma de aparición pública para ejercer autoridad y participación especialmente en el Vraem; él reporta directamente con Nadine Heredia. (...), Adrián Villafuerte trabaja bajo la sombra de Humala; estuvo en la DINI y en la Dirección Nacional de Inteligencia del Ejército. Está en el área de Inteligencia y Seguridad, reporta con el Presidente.

DATO

40 años de servicio debe tener un oficial en el Ejército, propone Zapata.

LIBRO

15 de febrero (mañana), a las 18.00 horas, presenta El Bastón Negado en el Sonesta Hotel El Olivar.

PERFIL

Oswaldo Zapata Corrales

CORONEL (R) EP

Miembro de la promoción del Ejército de Ollanta Humala, “Héroes de Pucará y Marcavalle”. Coronel del Ejército en retiro que denunció los ascensos irregulares.