Tras recibir críticas por falta de transparencia, el presidente Pedro Castillo decidió cumplir las labores propias de su investidura en Palacio de Gobierno. Sin embargo, despachará en la Casa de Pizarro hasta que se determine un “lugar más adecuado”.
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Así lo informó la Secretaría de Comunicación Estratégica y Prensa del Despacho Presidencial.
Denuncia. El comunicado se publicó ayer por la tarde, cuatro días después de que Castillo asumiera la jefatura del Estado.
A esto se sumó una denuncia constitucional que presentó el excongresista Edgar Villanueva contra el mandatario y el premier Guido Bellido, por violar flagrantemente normas legales vigentes y la propia Constitución, así como atentar contra la transparencia y los actos funcionales.
De acuerdo con el documento, tales actos son el suscribir documentos, normas, nombramientos y toma de juramentos contraviniendo los marcos normativos, sin respetar los protocolos de Ley y fuera de la sede (Palacio) legalmente establecida.
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Al respecto, el constitucionalista Gustavo Gutiérrez Ticse explicó que el presidente no puede ser acusado por los delitos cometidos en el ejercicio de su cargo. Sin embargo, la responsabilidad se traslada a los ministros.
“Quien asume es el primer ministro. Si lo avala, está siendo responsable por infracción a la Constitución, por eso si el ministro ve que un presidente está haciendo algo irregular tiene que renunciar”, sostuvo.
En diálogo con Correo, el especialista agregó que la denuncia contra el premier Bellido podrá evaluarse en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Parlamento y que este “podría quedar inhabilitado de la función pública hasta por 10 años”.