Después de permanecer casi ocho horas -desde las 10:17 a.m. hasta las 17:55 p.m -en el hospital II de Vitarte, el ex presidente Pedro Castillo fue retornado en una ambulancia a la prisión de Barbadillo.
“El interno Pedro Castillo Terrones ha sido trasladado de emergencia al Hospital II Vitarte de EsSalud hoy 2 de febrero a las 9:55 a.m. por haber sufrido una descompensación en su salud”, informó al mediodía el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe).
“Actualmente, se encuentra estable y viene siendo atendido por personal médico”, añadió el breve comunicado.
Por información del abogado Wilfredo Robles Rivera, asesor legal de Castillo, este mostraba “síntomas de un preinfart o infarto”.
Se supo que las autoridades del Inpe dispusieron el traslado en una ambulancia, con carácter de urgencia.
ESSALUD.
Al anochecer, la gerencia de la Red Prestacional Alamenara de Essalud, al que pertenece el nosocomio de Vitarte, precisó el diagnóstico como “dolor toráxico osteomuscular”.
“Es dado de alta a las 17:55 y se le informa al paciente que puede llevar su tratamiento médico”, dice el comuncado.
Refiere el reporte que el paciente ingresó al servicio de emergencia a las 10:17 a.m. “con dolor en el pecho”.
La evaluación y exámenes médicos se enfocaron principalmente “en descartar pataología cardíaca”.
DEFENSA POLÍTICA.
El abogado Eduardo Pachas, defensor legal del ex mandatario, desplegó un enfoque político en este caso: invocó ante la prensa a los organismos de DDHH, la Cruz Blanca y la Cruz Roja Internacional a venir al Perú y hacer una “auditoría médica”.
Llegó a decir palabras desaforadas como que el Inpe tendría una actitud de venganza contra Castillo.
Y que hay una “serie de abusos” judiciales y penitenciarios “que evidencian que lo único que quieren es matarlo al presidente Castillo, y esperemos que no lo vayan a lograr” dijo el letrado con notoble irresponsabilidad.
También mencionó sin mencionar evidencia alguna que el Inpe sería un instrumento de venganza de Dina Bolaurte contra ex presidente.