Las diversas críticas a la petición que formuló el presidente electo Pedro Pablo Kuczynski a los trabajadores de la empresa metalúrgica Doe Run, ubicada en La Oroya, para que marchen al Congreso de la República con el objetivo de que se amplíe el plazo de liquidación de la compañía, solo fortalecieron su postura inicial.
Pedro Pablo Kuczynski insistió ayer en sus comentarios de la víspera cuando exhortó a los trabajadores mineros de La Oroya a que se movilicen en dirección al Congreso, pues el 27 de agosto concluye el plazo del proceso de liquidación de activos del complejo minero, tras lo cual desaparecería.
“Lo que yo he dicho es que vamos a pedirle al Congreso que prorrogue la ley que vence el 27 de agosto, porque no tenemos tiempo en cuatro semanas de arreglar un problema que viene de siete años atrás. Obviamente he dicho que encantado los acompaño en una marcha pacífica al Congreso”, dijo para remarcar su cuestionada exhortación.
Asimismo, Pedro Pablo Kuczynski aseguró que la iniciativa de proponer una marcha no es una amenaza a la bancada de Fuerza Popular.
“No. Nosotros no amenazamos a nadie. Lo que estamos diciendo es que desde el 2008, dos gobiernos han dejado la situación de La Oroya deteriorarse, deteriorarse y deteriorarse, y ahora nos pasan un plato en el cual nos dicen que tenemos cuatro semanas para arreglar un problema que no se ha arreglado en siete años”, añadió.
Incluso aseguró que estará presente en la marcha, pero que esta no sería necesaria si el Congreso amplía la fecha de liquidación.
“Sí he dicho que lo voy a hacer, lo haré, pero de repente si el Congreso recapacita y prorroga esta ley no habrá ninguna necesidad de una marcha”, manifestó.
“Nos preocupa que se convierta en una constante que el Presidente de la República en funciones, a partir del 28 de julio, tenga que señalar que todos los problemas los va a resolver con una marcha al Congreso”, dijo a RPP.
Añadió que no es el Congreso el que debe resolver este problema, sino el Ejecutivo, pero si hay algo que el Legislativo debe tratar, este responderá en su debido momento.
Además de criticar la invocación de Pedro Pablo Kuczynski, Spadaro manifestó que quizá se esté buscando publicar una ley en particular o beneficiar a alguna empresa.
“A lo mejor están buscando una ley específica con nombre propio o de repente a una empresa en particular”, advirtió.
Mientras tanto, su colega de bancada Martha Chávez opinó que con sus declaraciones, “el señor Kuczynski está jugando con fuego”.
“Esto es como empujar al pueblo y a los trabajadores de La Oroya a culpar a quien no tiene la culpa. La relación de un concesionario, como es el caso de Doe Run, es directamente con el Ejecutivo”, sostuvo Chávez para deslindar la responsabilidad del Congreso en la ampliación de la fecha liquidatoria.
Según la legisladora, con esta invocación se busca generar el caos. “Cuidado, ellos anunciaron que podrían cerrar el Congreso”, advirtió Chávez.
Por su parte, el legislador del Partido Nacionalista, Fredy Otárola, consideró una “ligereza” las palabras de Pedro Pablo Kuczynski. “Esperamos que con el transcurso del tiempo y la experiencia que vaya teniendo como Presidente no vuelva a suceder”.
DESDE EL PPC. En opinión de Raúl Castro Stagnaro, presidente del Partido Popular Cristiano, Kuczynski se está precipitando y exagerando su rol de presidente electo.
A su juicio, aun cuando asuma el cargo, no está en condiciones de hacer lo que dijo en La Oroya, marchar al Congreso con los trabajadores.
“Me parece que se está atrincherando en una posición de legitimarse sobre la base de organizaciones sociales, municipalidades, gobiernos regionales (...) como contrapeso a un Congreso que evidentemente no domina. Pero esa no es la forma correcta de hacerlo”, explicó en RPP.
Para el líder histórico del PPC, Luis Bedoya Reyes, es probable que a PPK le haya ganado el entusiasmo al momento de sus declaraciones. “Los poderes del Estado deben respetarse el uno y el otro, y no actuar confrontacionalmente”, dijo.
SOLUCIÓN. El primer vicepresidente electo, Martín Vizcarra, aseguró que la marcha no busca la confrontación, sino evitar un conflicto social en La Oroya ya que el 27 de agosto vence el plazo del proceso de liquidación de la empresa.
“No es la intención de PPK marchar contra el Congreso. La solución pasa por el Estado, por el Ejecutivo, es un problema tan complejo que en un mes no se puede solucionar. No hay ningún afán de enfrentamiento por Doe Run”, explicó.
SINDICATO. Luis Mantari Pérez, secretario general del sindicato de empleados de Doe Run, comentó al respecto. “Nosotros no somos carne de cañón de nadie. Somos un pueblo que tenemos dignidad. El Presidente no va a marchar con nosotros. El que va a marchar es el pueblo y los trabajadores”, manifestó a Correo.
El dirigente sindical sostuvo que “el mensaje del electo presidente ha defraudado al pueblo de La Oroya”.
Mantari afirmó la solución al tema la tiene la Junta de Acreedores de Doe Run, la cual podría hacer una reestructuración para cambiar el estado de la liquidación del complejo minero.