Once días después del primer atentado contra Ezequiel Nolasco Campos, ex consejero regional de Áncash, un informe de inteligencia policial involucró a César Álvarez Aguilar y su lugarteniente, Luis Arroyo Rojas, como autores intelectuales del ataque.

ESTRECHA RELACIÓN. En el documento policial N° 562 del 31 de julio del 2010, se detalla que ambas autoridades ancashinas guardan cercana relación con el grupo de sicarios contactados para acabar con el opositor de Álvarez Aguilar, quien en esa época se encontraba de licencia con miras a su reelección como presidente regional de Áncash.

Por ese entonces, un equipo especial de la Policía inició una investigación detallada de los autores materiales y quienes dieron la orden para perpetrar el crimen.

Tras el seguimiento a este caso delictivo, en el que asesinaron a Roberto Torres Blas, hijastro de Nolasco, los investigadores confeccionaron una lista negra con nombres, referencias y antecedentes de la hoy conocida como red criminal.

En este expediente PNP de 42 páginas resalta la descripción de César Álvarez encabezando la nómina de sospechosos de la violenta incursión ocurrida en la vivienda del ex consejero regional.

En las pesquisas se detalla la vida formativa, profesional y política del hoy acusado de encabezar la mafia ancashina.

ERA EL BRAZO DERECHO.

También lo secunda Arroyo Rojas, quien era gerente de la Subregión Pacífico, área dependiente del gobierno regional de Áncash. Como se sabe, el denominado brazo derecho del presunto cabecilla de la mafia ganaría luego la alcaldía de la provincia del Santa.

Tanto Álvarez como Arroyo, miembros de la agrupación Cuenta Conmigo, habrían actuado contra Nolasco Campos por rencillas políticas, tal como lo advirtió en su momento la ahora víctima mortal y quedó escrito en el informe de inteligencia policial. La alerta era clara.

muy Peligroso. En el texto oficial, además, aparecen fotografías y el recorrido delictivo de 19 personas, como los hermanos Gonzalo ("Gordo") y Rubén ("Goro") Moreno Olivo.

La libertad con que actuaba este último delincuente -sobre quien pesaba una orden de captura por violentar la vida del exconsejero- originó las suspicacias a la labor de los agentes policiales.

Así se especifica en otro expediente de inteligencia policial N° 658, presentado ante los oficiales superiores el 2 de setiembre de 2010, en el cual se precisa que "Goro" tendría comprados a algunos efectivos del orden para que lo protejan y adviertan cuando traten de atraparlo.

Incluso, el día de seguimiento policial, a las 12.15 p.m., se informó vía telefónica al comandante PNP Wilmer Méndez Pacheco, jefe de la Sección de Investigación Criminal (Seincri) de Chimbote, de la presencia de "Goro" en su vivienda. Empero, nunca se intervino a pesar de que había policías cerca al inmueble, camuflados en las chacras y listos para actuar contra el sicario.

Los agentes de investigación confirmaron que "Goro" se movilizaba en dos vehículos con lunas polarizadas y se escondía en ranchos levantados en las invasiones de la urbanización Nicolás Garatea, entre ellos Tahuantinsuyo y Villa del Sur, Chimbote.

LOS LUJOS DE "GORO". En el documento policial también se lee que "Goro", acusado de contratar a sicarios para hacer "trabajos" especiales de Cuenta Conmigo, salía de su casa por las madrugadas acompañado de los delincuentes "Viejo Juan", "Rocotín", "Huachi" y "Danny Caracha".

La reciente captura de "Goro", el 15 de este mes, reafirma la teoría de inteligencia policial de que este vivía a sus anchas en su lujosa casa, paradójicamente ubicada en el pueblo joven Santo Domingo.

Siempre se supo su paradero pero -al parecer- nadie quiso intervenirlo al estar protegido por las altas esferas del poder ancashino.

Esta vez, fuentes de esta unidad especializada han revelado a Correo que al menos 10 agentes corruptos estaban al servicio de Rubén Moreno.

Estos malos agentes aún están en actividad y algunos trabajan en la Seincri. Es bastante probable que sus nombres salgan a la luz muy pronto.

Un equipo especial de Inspectoría General de la Policía viene trabajando en Chimbote para conocer los nombres de estos efectivos del orden, según señalan fuentes de este diario.

MÁS PRUEBAS. En el informe policial N° 078-2010, de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), plasmado el 15 de setiembre del 2010, se especifica que antes y después de disparar a Nolasco, el sicario Jaime Sánchez Cachay "Piolín" se comunicó por teléfono celular con Alberto Palacios Flores, seguridad de Luis Arroyo, cuando este era jefe de la Subregión Pacífico.

En el teléfono N° 943950437 de "Piolín" quedaron registradas las llamadas al celular N° 948881551, correspondiente a Alberto Palacios, quien el último jueves se entregó a la Policía en Chimbote.

En el primer atentado contra Nolasco también participó Arnaldo Ordinola Muñoz "Nayo", cuya pareja Hilda Saldarriaga Bracamonte "Mama" dio información de primera mano a la justicia sobre los sicarios.

El 11 de julio del 2013, "Mama" pereció de varios disparos en su inmueble, en un típico ajuste de cuentas.

Sin culpa. A pesar de los evidentes vínculos de las autoridades ancashinas con los sicarios de turno, según el informe de inteligencia policial, tanto César Álvarez como Arroyo Rojas no fueron incluidos en la investigación del Ministerio Público, menos en la acusación fiscal.

Solo Alexis Reyes Camones, "Loco Alexis", Arnaldo Ordinola Muñoz "Nayo", Jaime Sánchez Cachay "Piolín" y Edison Torres Corzo "Chilipino" fueron procesados, mientras "Goro" permanecía prófugo.

El 30 de enero de este año, la Sala Penal Liquidadora Transitoria de la Corte Superior de Justicia del Santa decidió poner en libertad a "Loco Alexis", "Nayo" y "Piolín"; y mantener en prisión a "Chilipino", quien movilizó a los sicarios.

La magistrada Roma Cruz Avilés fue quien expuso que por falta de pruebas los tres mencionados debían dejar la prisión. Linda Vanini Chang y Pedro Rodríguez Huayaney coincidieron con su colega.

Un combativo Nolasco apeló la decisión judicial. A pesar de quedar libres del cargo, este trío de maleantes sigue preso por otros delitos.