Aunque se cree que en el Perú muchos congresistas han sido reelegidos varias veces, esto no es así. Solo cinco congresistas tienen 20 años, en promedio, en el Parlamento.
“Esto nos dice que tenemos un sistema de partidos políticos muy frágil, muy volátil y que no hay continuidad en la vida partidaria”, resalta Percy Medina, jefe de la misión peruana de Idea Internacional.
Para permanecer dos décadas en el Parlamento, los legisladores, en algunos casos, han candidateado hasta en siete oportunidades, si es que se incluye su próxima postulación en las elecciones generales 2016 que se avecinan (ver infografía).
PRO Y CONTRA. En principio, según Medina, la reiterada postulación al Congreso no debe ser observada con malos ojos.
El punto negativo de la constante postulación de un congresista estaría en su cambio de partido político. “Si uno analizara por cuántos partidos han postulado estos congresistas, probablemente encontraría que no lo han hecho solo por un partido. Aquellos que han postulado por el mismo partido muchas veces son la excepción. Pero muchos probablemente lo han sido por distintas agrupaciones. Eso nos dice que los políticos tienen más continuidad que los partidos”, sostuvo.
Según su observación, de aquellos que han postulado cinco, seis y hasta siete veces al Parlamento, solo hay un pequeño grupo de “políticos profesionales”. “Militan en el mismo partido (desde su ingreso a la política) y tienen una tendencia conocida”, manifestó.
En la otra orilla están los que cambiaron de camiseta partidaria. “Han estado de partido en partido buscando oportunidad de acuerdo a como venía la coyuntura”, agregó.
A POSTULAR. El analista Víctor Andrés Ponce asegura que la postulación de un grupo de congresistas que ha tentado ocupar una curul en siete oportunidades demuestra que hay una élite de políticos profesionales.
“En las sociedades democráticas, los congresistas suelen postular varias veces y ser elegidos. Eso demuestra que esos políticos tienen buena relación con sus electores”, dijo Ponce con relación al lado positivo de las continuas candidaturas al Legislativo.
Sin embargo, advirtió que en la sociedad peruana el intento de un congresista a ser reelegido es mal visto porque su imagen está desprestigiada. Como se sabe, varios han sido denunciados, otros son investigados y algunos hasta han sido desaforados.
Medina explica que el Congreso peruano es uno de los que tiene mayor renovación de sus integrantes entre los de América Latina.
“Son muy pocos los congresistas que han estado por varios periodos. La gran mayoría están en su primer o segundo. La reelección en el Perú es muy escasa”, comenta.
Explica que algo muy diferente sucede en Estados Unidos, donde la mayoría de congresistas tiene cinco o seis periodos en sus cargos.
“En Estados Unidos uno encuentra senadores con 40 años en el Congreso. En el Perú eso es más bien excepcional”, diferenció.
Sin embargo, advirtió que no se debería llegar al extremo en que el 90% de postulantes al Congreso sean los mismos que en años anteriores, como ocurre en otros países.
“Ese es otro problema, cuando el 90% es el mismo, el sistema político no se renueva, no hay nuevas ideas, el Parlamento se anquilosa. Ese no es nuestro caso. Nosotros tenemos una gran renovación”, destacó.
Asimismo, el analista Fernando Tuesta Soldevilla coincidió en que hay un alto porcentaje de renovación entre los integrantes del Congreso.
“Lo que encontramos es una extrema presencia de gente que no proviniendo de la política, postula por una vez. Son políticos a tiempo parcial, son políticos de momento”, opinó. Por ello, manifestó que son necesarios los llamados “políticos de carrera”.
Al igual que Medina, mencionó el caso del Congreso de Estados Unidos, del que, dijo, tiene una tasa de reelección de 90%.
“En el Perú, en 30 años, la tasa de reelección es de menos de un tercio. Cada vez nos estamos enfrentando a un nuevo Congreso”, argumentó sobre el lado negativo de la renovación de congresistas.
EVALUACIÓN. Las consecuentes postulaciones de los mismos congresistas tiene otro beneficio para los electores, quienes tienen más elementos para ser evaluados, según el análisis.
“En algún sentido, es una apuesta más segura que la de uno nuevo. A un congresista que ha tenido varios periodos se le puede evaluar. A un novato es mucho más difícil de hacerlo porque lo único que tienen son promesas”, destacó Medina.
En este sentido, Ponce opinó que no se debería prohibir la elección inmediata de congresistas, como se hizo el año pasado con los alcaldes.
“Sería un locura. Eso es populismo, demagogia”, alertó sobre las propuestas que plantearon impedir la reelección de legisladores.
Recordó que los alcaldes que rechazaron la norma que les impedía ser reelegidos de forma inmediata sí tenían motivos suficientes para ello.
“Se quejaron con razón porque la misma idea que sirve para sustentar que un congresista sea reelegido porque ha trabajado bien funciona también para un alcalde”, concluyó.