Los enfrentamientos entre el Gobierno y el APRA parecen no tener cuándo acabar. Tras los duros cuestionamientos de los miembros de la bancada aprista, el Ejecutivo contraatacó y los acusó de hacer una oposición destructiva.

Luego de participar en la entrega de 20 vehículos para el traslado de reclusos, el primer ministro Juan Jiménez Mayor lamentó que se haya ingresado a una suerte de vorágine de ataques.

"Hemos visto que gente del Partido (Aprista) ha realizado declaraciones muy desagradables para el país. Creo que la gente no quiere ver este tipo de espectáculos. La oposición destructiva que hay en el Perú la estamos viendo. Nosotros no queremos caer en este juego", declaró a la prensa.

Al ser consultado sobre las acusaciones apristas con respecto a que el actual gobierno conmutó las penas a 68 narcotraficantes, Jiménez aclaró que los beneficiados eran mujeres, con seis años en prisión, madres y extranjeras, por lo que las gracias otorgadas eran justificadas.

El Premier manifestó además que la política de despenalización emprendida por el gobierno aprista simplemente consistía en "sacar a la gente de la cárcel, creo, sin ningún criterio".

Es más, advirtió que cuando asista al Parlamento para ser interpelado, demostrará "con cifras concretas" por qué considera que el gobierno pasado es responsable de la inseguridad ciudadana que se vive.

Contra García. Pero Jiménez no fue el único en arremeter contra el APRA. El ministro de Defensa, Pedro Cateriano, respondió a los cuestionamientos planteados por el expresidente Alan García al decreto supremo que permite licitar compras militares y policiales en secreto, y denunció que durante el segundo gobierno aprista se realizaron 157 compras militares en reserva por S/.3200 millones.

"Si el señor García parte del principio de que en los procesos de contratación de carácter secreto se producen corruptelas y durante su gobierno se han convocado estos procesos, estaría implicando a sus exministros de Defensa", apuntó.

En otro momento, Cateriano recordó que en la década del noventa, ante las acusaciones en su contra, García repetía permanentemente que "quien no la debe, no la teme".

"Pero tras el golpe del 5 de abril, el señor García Pérez se fue a disfrutrar de un asilo dorado a París y a disfrutar del departamento que negó que tenía", señaló.

Al respecto, el exministro de Defensa del gobierno aprista Rafael Rey se mostró sorprendido por las declaraciones de Cateriano y aclaró que García no dijo que toda compra hecha en reserva implica corrupción.

"No puede haber dicho eso, porque la inteligencia del señor Cateriano no le permitiría cometer un error de ese tipo", sostuvo.

Piden renuncia. Entre tanto, tras lo expresado por Cateriano sobre las compras militares secretas en el régimen aprista, los legisladores de la Comisión de Defensa Lourdes Alcorta y Carlos Tubino demandaron la renuncia del titular de Defensa.

"Es una absoluta impertinencia. Él no se puede meter en un lío congresal, ni revelar compras secretas", manifestó Alcorta, mientras que Tubino consideró que Cateriano ha puesto en riesgo la seguridad del país.