"Ramírez Erazo sigue dirigiendo La Nación"

El polémico Ramón Ramírez Erazo no sólo es recordado por las víctimas de las portadas de Confidencial y La Nación, sino por ex trabajadores a los que despidió sin pagarles.

Miguel Ángel Guillén Hurtado, quien lo denunció en el Ministerio de Trabajo, es uno de ellos. Guillén trabajó como redactor de La Nación entre setiembre del 2006 y febrero del 2007, período en el que el aludido diario funcionaba en la misma dirección que aparece hoy en el postón: Colmena 677.

Su testimonio (grabado) confirma que pese a que desde julio del 2006 este periódico empezó a circular con la nueva razón social -Grupo La Nación S.A.-, donde ya no figura formalmente como directivo Ramón Ramírez Erazo ante Registros Públicos- en la práctica, éste seguía siendo el mandamás.

"Sólo trabajábamos tres, un diagramador y dos redactores que éramos Cristhian Aspilcueta y yo, además de Ramírez Erazo a quién le llamábamos ´el doctor´. Me consta que él es el que dirige y ordena lo que se publica en La Nación, porque todo el tiempo he tenido trato directo con él. Además, siempre cambian a los trabajadores así que deben haber varios que confirmen lo que digo", sostuvo.

Guillén añadió: "Yo trabajé desde que salió la nueva versión del diario, como Grupo La Nación S.A., y él (Ramírez Erazo) seguía como jefe. Él me contrató, era quien me ordenaba las comisiones y quien me dio la carta para acreditarme como periodista ante el Congreso". A pesar de que en esta constancia figura un inexistente Oscar Ramírez como director, yo puedo dar fe de que el jefe es él".

Lo más grave de este testimonio es que se asegura que hasta la "redacción" llegaban los expedientes originales de los juicios que Ramírez Erazo tenía con diferentes autoridades sanmarquinas.

"Yo he visto expedientes de juicios contra rectores, originales. La orden era que con esos expedientes se trabaje las notas". Siempre me pedía que cubra sus juicios con San Marcos y justamente por faltar a uno de estos es que me despidió". Incluso me mandó a que difamara a una profesora de la facultad de Educación de San Marcos, una tal Marrou", recordó.