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Como las pantallas de televisión no son suficientes, el ministro del Interior, Daniel Urresti, ha encontrado en las redes sociales su mejor tribuna para responder, criticar e insultar a sus opositores.

Pero sus comentarios de 140 caracteres han pasado, de solo incendiar la pradera política, a la ofensa, el ataque artero y -según los expertos- “a denigrar el debate político en el país”.

desbocado. Ayer el ministro del Interior se excedió al referirse al expresidente aprista -a quien llamó “Sr. del Ego”- y a su exesposa Pilar Nores.

Fueron cinco los comentarios puntuales en los que le recordó que tuvo un hijo fuera del matrimonio y lo calificó de “marido tramposo” y “sacavueltero”.

“Sr. del Ego, solo por curiosidad, si en su mandato a la esposa se le decía primera dama, a las queridas cómo se les decía??”, tuiteó a las 12:33 p.m.

“Sr. del Ego, solo por curiosidad quién da mal ejemplo: el marido ejemplar que habla coloquial o el marido tramposo que habla lindo!”, escribió seis minutos después.

Asimismo, recordó cuando la ex primera dama Pilar Nores acompañó a su esposo cuando este presentó a la prensa a su sexto y último hijo, producto de una relación extramatrimonial.

“Por siaca yo no soy el que obligué a mi esposa a pararse a mi costado mientras contaba al mundo que tenía una Srta. novia de altas cualidades”, tuiteó.

VIENE DE ANTES. Ya hace varios días la cuenta en Twitter de Urresti había generado más de un hígado inflamado. Y es que el titular del Interior había dedicado especial atención y tiempo a atacar a los eventuales candidatos presidenciales: Keiko Fujimori y Alan García Pérez.

Con respecto a la lideresa fujimorista, Urresti, en varios tuits, la acusó de no trabajar y le pidió internar a su hermano Kenji Fujimori por “retraso mental”, provocando el rechazo de las instituciones que velan por los derechos de las personas con discapacidad.

“Estimada Sra., me aclaran que lo de su hermano es retraso mental y no locura. No lo sé, pero igual es urgente que lo interne!”, escribió el viernes pasado.

Antes, el 7 de enero, escribió este tuit al congresista fujimorista Octavio Salazar:

“Octavius, recuerda que te formaron para capturar delincuentes, no para defenderlos. ¡No aprendiste nada!”.

De igual modo, al legislador aprista Mauricio Mulder le escribió: “Me gustaría conocer el perfil sicológico del can, ¿alguien me puede recomendar un buen veterinario, por favor?”.

UN CASO GRAVE. Los analistas políticos coinciden en que los excesos de Urresti en Twitter podrían constituir una infracción a la Ley del Código de Ética de la Función Pública (Ley Nº 27815).

Según la norma, el servidor público actúa de acuerdo con los principios de respeto, probidad, eficiencia, idoneidad, veracidad, lealtad, justicia y equidad.

Dicha ley también señala que el funcionario público debe cumplir una serie de deberes, entre ellos, la responsabilidad, que exige que “todo servidor público deba desarrollar sus funciones a cabalidad y en forma integral, asumiendo con pleno respeto su función pública”.

Para el periodista y analista político Pedro Tenorio, más allá de una sanción, la actitud de Urresti amerita una “medida correctiva” por parte de la jefa del gabinete ministerial, Ana Jara.

“Urresti ha rebasado cualquier límite del decoro, está desbocado. Un ministro de Estado no puede estar ofendiendo en asuntos personales a nadie”, dijo a Correo.

Señaló además que el comportamiento de Urresti precariza el debate político y “lo lleva a un nivel de cantina”.

En el mismo sentido, Agustín Figueroa señaló que Urresti ha rebajado el nivel del desarrollo político y moral del Perú con sus comentarios en Twitter.

Añadió que el ministro se ha comportado como un “matón” y un “patán” al insultar a la ex primera dama Pilar Nores.

“Lo que ha hecho con Pilar Nores es una bajeza (...) No le podemos pedir que sea un caballero a un ministro de Ollanta Humala que es un mentiroso, lo cual ha quedado comprobado en el asunto de López Meneses”, declaró en Canal N.

Asimismo, el analista señaló que al criticar a Keiko Fujimori y Alan García, Urresti persigue como objetivo enfrentarse a sus eventuales rivales políticos en 2016.

“Probablemente se ha mareado con la aprobación que tiene su gestión y entonces pretende ser presidente del Perú (...) No le pagamos al ministro del Interior para que utilice los medios de comunicación para hacer su campaña política”, expresó.

RÉPLICAS AL PASO. Los excesos de Urresti hicieron que Mauricio Mulder lo calificara de “mono con metralleta”.

“Eso no es política, es un hombre desatado que no merece respuesta. Es un tema patológico, es un mono con metralleta”, manifestó a este diario.

Para el parlamentario Carlos Bruce, Urresti se ha convertido en un “gorila o chavetero de callejón” al utilizar de forma inadecuada su situación de poder para atacar por las redes sociales a las personas que lo critican.

“Tontamente, el Gobierno cree que estas respuestas de Urresti lo ayudan, pero se equivoca, porque la gente lo ve como gestos de matonería de quien hoy tiene una situación de poder con cien mil policías a su mando, y está abusando de ese poder”, precisó.

Aunque el comportamiento del titular del Mininter cae en una falta ética -sostuvo Bruce- en el fondo estaría trastocando las normas de conducta democrática, “y cuando uno tiene poderes, es cuando más respeto debe tener por las personas”.

“Si uno, con posición de poder, utiliza las redes sociales para insultar, eso es la antítesis de lo que es un gobernante democrático. Pero tenemos acá dirigentes que creen que el Perú es su cuartel y están equivocados”, dijo con énfasis.