Roque Benavides Ganoza, expresidente de la Confiep. Una entrevista de Clorinda Flores F./ Foto: Manuel Melgar
Roque Benavides Ganoza, expresidente de la Confiep. Una entrevista de Clorinda Flores F./ Foto: Manuel Melgar

El expresidente de la Confiep, , criticó la actitud del Gobierno hacia el sector privado porque no lo toma en cuenta en la estrategia para distribuir la ayuda social, tanto en alimentos como en productos, y mucho menos en los planes para atender la salud de los contagiados.

En entrevista con Correo, señala que el Poder Ejecutivo comete errores, por lo que debe corregirse e involucrar en esa tarea a la Iglesia Católica, a las Fuerzas Armadas y al empresariado. Le preocupa que después de más de 70 días de cuarentena, no se tengan los resultados deseados y sostiene, sin medias tintas, que hay ministros con ideologías contrarias al sector privado.

Señor Benavides, ¿cómo evalúa las acciones del Gobierno para controlar la epidemia?

Creo que hay varios frentes en este accionar. Parece que para el control de la epidemia no se le están dando todas las facilidades a los médicos, a las enfermeras; parece que faltan insumos en los hospitales, como oxígeno (Buenaventura entregó una planta portátil de oxígeno al Ministerio de Salud para el hospital de Iquitos). Parece que hay carencia en el tratamiento de la gente que está infectada. Por otro lado, la cuarentena, evidentemente, no ha sido todo lo efectiva que se esperaba, porque la curva no se aplana y seguimos con problemas muy serios. Yo creo que ese es un aspecto.

¿Qué otros aspectos le preocupan?

Otro aspecto que me preocupa mucho es la distribución de la ayuda. Se está pretendiendo dar ayuda a través de los municipios, cuando el Gobierno debería de pensar, en el fondo, en los canales de distribución del sector privado, de las Iglesias y, por supuesto, en la capacidad logística de las Fuerzas Armadas. Tengo la impresión de que acá se está haciendo una distribución de la ayuda más política que técnica.

¿Algún otro aspecto?

También es importante la reactivación (económica), pero con el sistema de fases es difícil. En el fondo, quien cumpla los protocolos de salud, debería empezar a trabajar. Finalmente, el daño que se le ha hecho a la economía con esta pandemia es tremendo.

Así como el Gobierno dice que se lucha contra la pandemia, hay quienes señalan que se cometen graves errores que alientan la aglomeración de las personas, por tanto, a la multiplicación del contagio. ¿Se está haciendo inalcanzable la meseta?

Eso es muy evidente, son datos estadísticos, allí no es cuestión de opinar, es una realidad. Lo que veo de todo esto (lucha contra el virus) es que con más de 70 días de cuarentena, no se ha logrado controlar la pandemia.

Por el contrario, se dice que estamos en las semanas más críticas, según la señora Pilar Mazzeti. ¿Cree que es así?

Bueno, pero, ¿semanas más críticas después de más de 70 días de cuarentena? La verdad, esto nos tiene que llevar a reflexión, a replantear (la lucha contra el virus). Yo creo que aquí nadie podía esperar una epidemia de este tipo, pero sí podemos monitorear los resultados de las acciones que se han tomado, y allí me parece que el Gobierno no está informando todo lo que debería informar y no se está haciendo la autocrítica que se debería hacer.

Usted dice que la distribución de la ayuda es más política porque no se toma en cuenta la logística de las FF.AA., ni a la Iglesia Católica, a pesar de que mucha gente no tiene para alimentarse. ¿Se demoró mucho el Gobierno en reactivar los comedores populares?

Así es, pero no se olvide de los canales de distribución del sector privado. El discurso del primer ministro en el Congreso no tuvo ni una palabra para el sector privado. Creo que hay un tema que debe llevarnos a reflexión: Acá hay estamentos de la sociedad que pueden contribuir enormemente y lo hemos mencionado. Ellos son las Fuerzas Armadas, las Iglesias, incluyendo, por supuesto, a la Iglesia Católica, principalmente, y los canales de distribución del sector privado. Sin embargo, el Gobierno ha priorizado a las alcaldías para distribuir alimentos, cuando la eficiencia de los municipios no es la mayor fortaleza del aparato público del Perú. Sinceramente, creo que hay errores que se deben corregir.

¿Cree que el Gobierno tiene intención de corregirse, considerando lo dicho por el expresidente de IPAE, Pablo Bustamante, que señala que se está desdeñando el aporte del sector privado?

Las consecuencias, tarde o temprano, las vamos a pagar todos. Creo que en el Perú hemos aprendido que la Asociaciones Público-Privadas (APP) es lo más potente; significa trabajar juntos el sector público y privado. Es evidente que el sector privado no puede hacerlo solo, pero es obvio que nuestro Estado ha demostrado muchísimas ineficiencias.

Se vive una situación de excepción en el mundo y parece que el Gobierno no quiera pedir el apoyo de otros estamentos para encarar la lucha contra el virus, ¿se quiere llevar todos los méritos?

Eso es evidente al no querer confiar en el sector privado. Es evidente que hay ministros que tienen posiciones ideológicas en contra del sector privado y, la verdad, es muy frustrante ver esa actitud. Es lamentable, pero es una realidad.

¿Considera, como dice el señor Pablo Bustamante, que el Gobierno se resiste a escuchar a los empresarios y los trata como mendigos?

No solo a los empresarios, no acepta la ayuda de las Iglesias, no reconoce la fortaleza del liderazgo de nuestras Fuerzas Armadas, tampoco busca el apoyo del sector privado y el sector privado ha hecho muchísimo en esta crisis, pero hay un límite de lo que puede hacer si es que el Estado considera que el sector privado no puede contribuir.

No mirar al sector privado ni a la Iglesia coloca al Gobierno en una actitud que no se comprende, considerando el número de personas sin alimentos...

No tiene sentido, el Perú somos todos los peruanos. El sector privado es responsable de buena parte de la economía del Perú, es un sector muy pujante, es muy eficiente y, por supuesto, puede contribuir enormemente a paliar la crisis que estamos viviendo.

Los protocolos sanitarios que se establecen para cada sector, ¿dificultan el reinicio de las actividades?, ¿considera que deberían flexibilizarlos y mejorarlos?

No sé si flexibilizar, creo que debería haber un solo protocolo que debe salir seguramente del Ministerio de Salud, que permita a aquellas empresas que cumplan con este protocolo empezar a operar. Es lo que pedimos. Nadie pide flexibilizar, solo que sea una cosa súper realista, que permita, especialmente a las micro y pequeñas empresas, que es la base de la economía, que puedan operar. La gente quiere trabajar para llevar el sustento a sus hogares. La gente más necesitada, la gente más pobre es la que está sufriendo con esta crisis. Por eso, los protocolos deben ser muy claros y poner a andar a la economía nacional, es lo que urge en la actualidad.

El 70% de los trabajadores en el país es informal, ¿la colaboración de este sector habría ayudado a no tener tantos contagiados?

Puede haber informalidad y, por supuesto, eso complica las cosas. Hay un círculo virtuoso: Si las empresas grandes, las más formales, comienzan a operar, impactan sobre el sector informal. Entonces, lo que hay que hacer, esencialmente, es aplicar los protocolos de salud y permitir que las empresas que lo cumplan, inicien operaciones, lo que va ayudar al sector informal. Sinceramente, creo que es la única manera, pero me da la impresión de que se quiere burocratizar la puesta en operación de las empresas más pequeñas y retrasar la recuperación económica.

Perfil

Roque Benavides Ganoza. Expresidente de la Confiep. Estudió ingeniería civil en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fue alumno de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard. Es presidente del directorio de la Compañía de Minas Buenaventura.