Sánchez Alayo pone Acción de Amparo

ICA. Juego peligroso. Mientras los magistrados de la Corte Superior de Justicia de Ica juegan al "gran bonetón", Manuel Andrés Sánchez Alayo sorprendió otra vez a un juez, pero esta vez a uno de Lima, en el litigio judicial por el control de la minera San Simón.
Contra todo pronóstico, el Juez del 3° Juzgado Constitucional de Lima, Ricardo Chang Racuay, el 6 de abril admitió a trámite un proceso de amparo interpuesto por Carlos Manuel Pure Cusi en representación de Manuel A. Sánchez Alayo.
Dicha resolución (N°01) señala por enésima vez que este último es accionista de la referida minera, ubicada en La Libertad.
Según el Libro de Matrícula de Accionistas al que accedió el diario Correo, señala que en Montevideo (Uruguay) Manuel Andrés Sánchez Alayo, el 27 de mayo del 2009, le transfirió la totalidad de sus acciones a las empresas Gledimoy S.A., Girdey S.A., Mefary S.A., Nafory S.A., Jartroy S.A. y Fulvus S.A.

estrategia. El presidente de la Corte Superior de Justicia de Ica, Bonifacio Meneses Gonzales, habló de celeridad, pero los magistrados no escucharon su mensaje.
Ahora se entiende por qué la Corte Superior de Justicia de Ica se demora demasiado en resolver la entrega del exhorto que le otorga la administración de la minera a Gonzalo Lizardo Oscar Alzamora Ruiz.
Los jueces iqueños le dieron el suficiente tiempo a los letrados de los Sánchez Alayo para tramar otra jugada, tal como lo hicieron en
el Juzgado Mixto de Paiján.
La irregular Acción de Amparo admitida en este último Juzgado generó la suspensión de los magistrados Judith Vergara Gonzales y José Heli Gálvez Chávez por la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA). El juez Chang Racuay correría la misma suerte.
La entrega del exhorto aún no es resuelta por el juez del Cuarto Juzgado Civil Iqueño, Miguel Alegría Quincho; demora excesiva que resulta sospechosa.
Transcurrieron más de 60 días del robo del oficio de exhorto y la entrega del mismo sigue sin resolver. La Corte Superior de Justicia de Ica tiene la última palabra.

harold aldoradín ortiz
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