Las bombas lacrimógenas que usan los policías para dispersar las protestas en Islay contra el proyecto minero Tía María, no funcionan correctamente reveló ayer un periodista que cubrió "in situ" los incidentes registrados en el sur del país.
Según el reportero de América Noticias, de las 15 bombas lacrimógenas que reciben los efectivos policiales, un promedio de 8 no detonaron o no funcionaron.
"La Policía Nacional se está quedando sin bombas lacrimógenas. De las quince que les dan, normalmente, ocho no han funcionado, no han funcionado", repetía el periodista que acompañaba a los policías.
En tanto, uno de policías señaló que la avenida principal a Cocachacra ya fue controlada por los efectivos del orden. Además, precisó que en los próximos días se seguirá recuperando zonas en conflicto.
Durante el primer día de paro de 72 horas, en Islay, se reportó que la situación fue crítica y violenta.