Casi siete años transcurrieron desde la primera vez que Alejandro Rodríguez Medrano pisó el penal Miguel Castro Castro, luego de que la justicia determinara que fue el nefasto vínculo entre el Poder Judicial y Vladimiro Montesinos. Ayer, el sórdido ex vocal supremo provisional quedó libre desde las dos de la tarde.

Su excarcelación se produce un año y dos meses antes de que cumpliera la sentencia impuesta por la Sala Penal de la Corte Suprema ?de la cual antes había formado parte? y que lo condenó a ocho años de prisión por los delitos de corrupción activa de funcionarios y tráfico de influencias.

A su salida, el ex vocal ?que lucía más delgado? no quiso declarar a la prensa y se escudó en sus familiares y amigos para partir de inmediato a un lugar desconocido.

"No quiere prestar ninguna declaración, quiere estar con su familia. Va a esperar un tiempo prudencial para declarar, quizás uno o dos días", dijo su abogada Patricia Díaz Gamonal. Con respecto al futuro profesional de Rodríguez Medrano, la abogada explicó que su patrocinado esperará un tiempo prudencial para decidir qué va a hacer.

El pasado no perdona
Alejandro Rodríguez Medrano será un nombre difícil de olvidar en el Poder Judicial. El Chino, como era conocido, fue enjuiciado por haber manejado los hilos del Poder Judicial por encargo del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos.

El caso más emblemático ?y por el cual fue sentenciado? fue la separación, en el año 2000, de la entonces jueza Sonia Medina, luego de que ésta se negara a resolver a favor del director de la revista Gente, Enrique Escardó, una querella contra el periodista del diario El Comercio Hugo Guerra.

Fue apresurado Al respecto, el ex procurador adjunto Ronald Gamarra calificó de "apresurada" la excarcelación de Rodríguez Medrano y opinó que esto se debe a que las penas para casos de corrupción son muy benignas.

Por ello, hizo un pedido al Congreso para que se aumenten las penas de este tipo de casos y que los beneficios penitenciarios no sean tan accesibles.
A su turno, el ex presidente de la Corte Superior de Lima Marcos Ibazeta señaló que durante el tiempo que el ex vocal estuvo procesado nunca se le demostró la imputación principal, es decir, la de ser el supuesto brazo operativo de Montesinos en el Poder Judicial.

Pilar Sánchez
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