El dictamen de la unión civil entre personas del mismo sexo ha desencadenado un serio debate en la ciudadanía en su conjunto, entre actores políticos pero sobre todo al interior de por lo menos cinco bancadas del Congreso.
Son varios los puntos de la propuesta que los conduce a tomar posturas individuales y a no adoptar una posición en coro como se acostumbra.
Por ejemplo, en las diferencias conocidas está que dicho dictamen escondería un trasfondo político, que los artículos 4 y 5 de la norma debió tramitarse como una reforma constitucional, que plantee derechos patrimoniales y sucesorios, y que su contenido melle la esencia de la institución de la familia al emular características del matrimonio.
Fricciones.
Estas agrupaciones son por ejemplo Fuerza Popular, Perú Libre, Acción Popular, Cambio Democrático - Voces del Pueblo y Somos Perú.
De acuerdo con fuentes de esas bancadas, aún no hay una decisión en bloque para votar sobre el dictamen que días atrás fue aprobado por la Comisión de Justicia en la que, precisamente, se vio una diferencia de votos en la bancadas de Fuerza Popular.
Legisladores como Américo Gonza (Perú Libre) indicó a este Diario que la propuesta recoge la figura del matrimonio pero que solo le cambian de nombre.
Explicó que su agrupación tiene diferentes puntos de vista.
Lo mismo pasó en Fuerza Popular. Cuando el proyecto fue debatido en la Comisión de Justicia apenas legisladores como Marta Moyano, David Jiménez y Arturo Alegría optaron por votar a favor, mientras que Héctor Ventura y Tania Ramírez se opusieron.
Fuentes de ese partido aseguraron que al interior de dicha bancada hay una sensación de división por lo que decidieron que se vote de forma individual y a conciencia.
Desde Somos Perú, el legislador Héctor Valer refirió que no hay una postura definida, sino más bien dos bandos que analizan el tema a fondo. En esa agrupación nos indicaron que, ciertamente, hay una fuerte discusión sobre si ir en bloque o no.
En Acción Popular las posiciones son igualitarias. La mitad a favor y la otra, en contra.
Desde Cambio Democrático - Voces del Pueblo nos dijeron que habrían por lo menos dos votos en contra del proyecto.
Norma
El dictamen en mención define a la unión civil, en su primer artículo, como el acuerdo de voluntades de dos personas del mismo sexo o de sexo opuesto, denominados convivientes civiles, unidos voluntariamente para compartir un proyecto de vida en común.
Explica -en su artículo segundo- que las parejas del mismo sexo podrán formalizar su unión mediante una escritura pública inscrita en el Registro de Personas Naturales de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp).
Allí refiere que los requisitos para que constituyan una unión civil son los siguientes: Ser mayor de edad, no estar unido en matrimonio, unión de hecho o civil, no ser deudor alimentario y gozar de plena capacidad para el ejercicio de sus derechos civiles.
También se solicita que las parejas que busquen la unión no deben ser parientes por consanguinidad ascendiente o descendiente, hermanos o medio hermanos, sin limitaciones, y que deben contar con la declaración bajo juramento de no menos de dos testigos y de un máximo de cinco testigos que den fe del cumplimiento de los requisitos.
En su artículo 4 se señala que pueden celebrar contratos que regulen sus relaciones personales y patrimoniales derivados de la convivencia, así como compensaciones económicas en caso se disuelva la unión ciivl.
Y en el artículo 5 se precisa que pueden optar un régimen patrimonial conjunto y personal.
La propuesta establece que los convivientes civiles están obligados a prestarse ayuda mutua y contribuir al sostenimiento del domicilio común.
Explica que cualquiera puede asegurar al otro en un régimen de seguridad social en las mismas condiciones que los cónyuges o convivientes.
Y que cualquiera de los convivientes civiles puede tomar decisiones médicas respecto del otro si este no se encuentra en condiciones de decidir por sí mismo o si la urgencia del caso no permita esperar a que esté en condiciones de decidir.
Un punto importante que destaca la norma es que los convivientes civiles pueden realizar visitas íntimas a centros penitenciarios, en caso de que uno de ellos se encuentre privado de su libertad. También, que tienen derecho a percibir la pensión y demás beneficios derivado de la muerte de uno de ellos.
De otro lado, refiere que los convivientes tienen los mismos derechos sucesorios de los herederos de primer orden.
Entre tanto, la norma precisa que la unión civil se disuelve por la manifestación expresa de los involucrados o la muerte de uno de ellos. Y ese trámite se realiza mediante escritura pública y se inscribe ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos.
Cuestionamiento.
Sobre el tema el expresidente del Tribunal Constitucional Ernesto Blume dijo que el texto propuesto alude a artículos del Código Civil regulatorios de la institución del matrimonio como si se tratara de establecer una modalidad distinta de matrimonio sin decirlo, o sea, subrepticiamente.
“Esa metodología la conocemos. Meten una figura y la introducen solapadamente y después la ponen como bandera y dicen “ya se conquistó tal derecho” y eso hay que desenmascararlo porque esa táctica desnaturaliza las instituciones, los principios y valores y convierte muchas veces las cosas en algo distinto que por su naturaleza, su tradición e historia son”, indicó.
Agregó que hay una tendencia mundial a afectar a la familia y toda esta mentalidad “que repudio tanto de la ideología de género que todo lo relativiza y la opción sexual la convierte en una decisión más que en lo que viene de la naturaleza”.
Días atrás la Federación de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú emitió un comunicado sobre dicho dictamen. En él aseguró que el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer y fue instituido por Dios en el huerto del Edén, tal como lo enseña la Biblia.
Explicó que el matrimonio y la familia son considerados la base de la sociedad y del Estado, y deben ser protegidos por la Constitución y las leyes, tal como ocurre hasta hoy.
“Toda iniciativa que trate de debilitar la institución matrimonial entre un hombre y una mujer debe ser rechazada por la mayoría de peruanos y debe serlo también por sus representantes”, refirió.
Consideró que la propuesta es una transgresión a la legislación peruana acerca del matrimonio familia y el reconocimiento de la vida desde la concepción y constituiría una afrenta a la mayoría de peruanos que comparten estos valores.
A su turno, el Partido Popular Cristiano manifestó también su rechazo al proyecto de ley al considerar que la unión civil lejos de regular derechos patrimoniales entre personas del mismo sexo pretenden introducir de forma subrepticia e inconstitucional una figura que mella a la familia al emular características del matrimonio.
En ese sentido exhortó al pleno del Congreso a rechazar dicho proyecto de ley y a sumarse a la defensa de la institución del matrimonio, la familia y la Constitución.