Voto de  Ana María Solórzano salva a Reynaga de suspensión
Voto de Ana María Solórzano salva a Reynaga de suspensión

El  tuvo la madrugada del viernes otro de esos días negros en que prevaleció el espíritu de cuerpo.

Y es que aunque la Comisión de Ética había solicitado la suspensión de la función parlamentaria por 120 días y una denuncia constitucional en contra del nacionalista Jhon Reynaga, al comprobar un aprovechamiento indebido del cargo, la titular del Congreso, , evitó la sanción de su colega.

Reynaga, quien admitió que personal de su despacho parlamentario realizó trámites en favor de la empresa constructora de su familia, en claro conflicto de intereses, quedó así libre de polvo y paja.

GRAN FAVORECIDO. El pleno del Congreso tuvo una jornada larga el último viernes y, algo tarde, escuchó la fundamentación del informe de Ética por parte de Humberto Lay sobre el caso Reynaga.

Esto dio pase a un intenso debate que se prolongó por más de tres horas.

La bancada del Gobierno iniciaba la defensa de Reynaga señalando que los argumentos expuestos no eran sólidos.

En su presentación, Lay mostró punto por punto los indicios que llevaron a responsabilizar al oficialista en el caso de su empresa familiar, llamada, peculiarmente, Constructora Reynaga S.A.C. El congresista fue hasta el año 2011 el apoderado de la firma.

Lay explicó que Reynaga habría incurrido en conflicto de intereses cuando fue miembro de la Comisión de Vivienda y solicitó información al ministerio de ese sector sobre bonos habitacionales con la intención de favorecer a su empresa.

Constructora Reynaga S.A.C. era una entidad técnica elegida por el ministerio para que pueda recibir y entregar bonos familiares habitacionales (BFH).

Según el fondo Mivivienda, Constructora Reynaga recibió 274 bonos por S/.4’700,690 entre 2011 y 2012.

Lay indicó que el congresista permitió que el personal de su despacho realice gestiones para su constructora en horario de trabajo, y sostuvo además que, según el artículo 3 del Código de Ética Parlamentaria, habría cometido actos de corrupción.

Cuando las agujas del reloj ya sobrepasaban las 12 de la noche, el informe se puso a consideración de los menos de cien legisladores que aún estaban presentes.

Lourdes Alcorta, Carlos Bruce, Mesías Guevara, Verónika Mendoza, Rosa Mavila y Javier Velásquez Quesquén ya se habían retirado.

Así, el informe acusatorio de la Comisión de Ética, que pedía 120 días de suspensión contra Reynaga, obtuvo 47 votos en contra, 47 a favor y tres abstenciones.

El voto dirimente, por reglamento del Congreso, lo debía dar la Mesa Directiva, presidida por Ana María Solórzano.

Para sorpresa de pocos, la arequipeña favoreció a Jhon Reynaga, pues votó en contra de la suspensión, como lo solicitaba una de las comisiones de la institución que ella maneja.

“Les salió el tiro por la culata”, dijo al referirse a los bloques de oposición la vocera alterna del oficialismo, Julia Teves, tras la votación.

En total, los 48 sufragios que blindaron a Reynaga vinieron de su bancada, de Perú Posible y de Acción Popular.

RECONOCE FALTA. Cabe señalar que el voto de Solórzano se dio incluso después de la confesión de parte de su colega de bancada.

Y es que al exponer su defensa, Reynaga admitió que su personal realizó tramites en favor de la empresa de su familia.

“Reconozco mi falta de control sobre algunos trabajadores, incluso en estos hechos. Trabajadores que tenían mayor cercanía con mis hermanos que conmigo. Llevaron trámites a mis espaldas y sin mi consentimiento”, señaló.

Reynaga negó que haya participado en las transferencias de acciones realizadas por la empresa a terceras personas y sostuvo que se desvinculó de esas actividades al transferir sus acciones.

indignación. Luego de lo ocurrido en el pleno, diversos congresistas de oposición pusieron el grito en el cielo. Héctor Becerril (Fuerza Popular) apuntó que la postura adoptada por Solórzano “alienta la impunidad”, debido a que se trataría de un acto de encubrimiento.

“Una vez más, la presidenta del Congreso ha alentado la impunidad con su voto dirimente. Anoche (el viernes) se han apoyado a todos los que tienen acusaciones. La corrupción le ha ganado a quienes quieren limpiar el Congreso”, lamentó.

A su turno, el legislador Mauricio Mulder (Concertación Parlamentaria) coincidió con Becerril al decir que el nacionalismo ha vuelto a blindar a uno de sus miembros.

“Este es uno de los casos más notorios de fraude y estafa que he visto. La bancada nacionalista ha blindado vergonzosamente a Reynaga”, sostuvo.

Pero luego de una dura autocrítica, el aprista reconoció que la responsabilidad de que Reynaga se haya librado de toda sanción recae también en la oposición, que brilló por su ausencia a la hora de la votación.

Informó que ha remitido una carta a su bancada en la que exige una explicación por haber abandonado el hemiciclo durante ese momento crucial.

“He mandado una carta muy severa a mi bancada. Somos nueve, pero solo votamos tres, los demás desaparecieron”, dijo Mulder.

Desde Solidaridad Nacional, el parlamentario Martín Belaunde Moreyra también se lamentó. “En mi bancada solo habíamos tres congresistas de siete”, precisó.

José Luna Gálvez, Enrique Wong, Vicente Zeballos y Gustavo Rondón no estuvieron presentes durante la votación.

Belaunde Moreyra agregó que “los excongresistas de Gana Perú defendieron y votaron a favor de Reynaga”.