El mal de párkinson, enfermedad que ataca el sistema nervioso, tendría como punto de partida el tracto gastrointestinal para luego extenderse hasta el cerebro por el nervio vago, así lo sostiene el nuevo descubrimiento de un grupo de científicos en Estados Unidos.
Las conclusiones de la investigación dieron pruebas adicionales sobre el papel que cumple el tracto digestivo en el mal de párkinson, lo que dio a los investigadores un modelo para estudiar desde el comienzo la enfermedad.
El estudio que inicio en 2003 por el neuroanatomista Heiko Braak comprobó que pacientes con el mal de párkinson registraban concentraciones de alfa-sinucleína, proteína nuclear, alojada en partes del sistema nervioso que controlan los intestinos.
Para comprobar la investigación se realizó un experimento con roedores que fueron revisados de manera periódica. Estudio que arrojó resultados que sorprendieron a los investigadores, ya que notaron que la alfa-nucleína llegó al cerebro desde el intestino.
Cabe precisar que, cuando la proteína se acumula, mata los tejidos nerviosos y deja residuos de materia cerebral muerta.