¿Alguna vez se ha preguntando el papel que juega la calidad espermática en la fertilidad masculina? Aunque para muchos esto no tenga tanta importancia, la calidad del esperma tiene un tiempo límite, por lo cual la prevención en su cuidado es de suma importancia.

Para el director científico de la Clínica de Fertilidad PROCREAR, Julio César Dueñas, el reloj biológico de la mujer, así como el paso de los años, le provoca múltiples problemas para quedar embarazada.

Sin embargo, "esto no quiere decir que el transcurrir del tiempo no altere la fertilidad en el varón. Es a partir de los 35 años precisamente cuando la fertilidad masculina desciende entre un 21 a 23 por ciento por año, esto solo como consecuencia de su calidad seminal".

Dueñas Chacón señala que existen estudios previos que sostienen que la calidad del semen va disminuyendo conforme pasa el tiempo, como por ejemplo en la motilidad de los espermatozoides, que no es otra cosa que la facultad para poder recorrer por sí solos el camino hasta las Trompas de Falopio, en donde habrá de fecundar al óvulo.

En cifras. El especialista informa que se ha descubierto que la motilidad llega a bajar un 0.7% al año, esto a una edad temprana, es decir, el hombre, ya con solo 22 años, tiene 25% de riesgo que sus espermatozoides tengan una motilidad inferior al limite normal. Este riesgo aumenta hasta el 40% a los 30 años, a los 40 años llega al 60% y alcanza un 85% cuando el varón tiene 60 años.

Pero Dueñas agrega que el mal no solo va por el lado de la fertilidad, ya que al haber una disminución en la calidad del semen, las complicaciones de anormalidades genéticas en el bebé se incrementan.

"Los genes del hombre mayor de 45 años, llega a tener cuatro o cinco por ciento más de riesgo de padecer de mutaciones esporádicas. Hay que tener en cuenta que el factor que determina la infertilidad masculina no es solo la edad, esto más bien es un punto que agrava otros problemas, que pueden ser debido a los estilos de vida que se lleva actualmente, como una deficiente alimentación, obesidad, estrés, consumo de alcohol y cigarro o también de tipo hereditario", subraya el médico.