Una inflamación de la piel común en recién nacidos, causada por el exceso de producción de grasa en las glándulas sebáceas.
Una inflamación de la piel común en recién nacidos, causada por el exceso de producción de grasa en las glándulas sebáceas.

La dermatitis seborreica  puede afectar a cualquier edad, pero la mayor incidencia se observa entre las ocho semanas de vida. Esta inflamación de la piel que afecta hasta al 70% de lactantes se puede presentar en distintas partes del cuerpo donde hay glándulas sebáceas, que producen una sustancia grasa, es decir, cuero cabelludo, cara, orejas, cejas, pecho y flexuras (pliegue nasolabial, retroauricular, axilar, inguinal, etc.), menos en las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Para Patricia Giglio, dermatóloga de la Clínica Ricardo Palma, la dermatitis seborreica infantil (DSI) es muy común en los recién nacidos, no produce síntomas de secreción, dolor o escozor pero muchos padres se angustian cuando a su bebé le empiezan a salir estas placas rojizas cubiertas con escamas blanquecinas o amarillentas, principalmente la zona del pañal y tratan de curarlos con cremas antimicóticas que lo que hacen es inflamar más la piel de los pequeños.

CÓMO TRATARLO

La especialista sugiere, el aseo diario con champú neutro y la lubricación de la piel y del cuero cabelludo con emolientes tópicos (aceites minerales o vaselina), a fin de ablandar y facilitar la remoción de las escamas, sobre todo, en la cabeza donde casi siempre son más gruesas que el resto de lesiones.

Además, pueden emplearse, sustancias queratolíticas suaves que reducen el espesor del estrato superficial de la piel y aumentan la eliminación de costras, como el ácido láctico o la urea. Giglio explica que si la costra láctea de su bebé no mejora con las medidas de cuidados caseros o comienza a extenderse, pida una consulta con el pediatra.