1. Es necesario dormir ocho horas todos los días, y el no dormir lo suficiente apresura la muerte de las células cerebrales a corto plazo. El cansancio y la irritabilidad estarán todo el tiempo.
2. Fumar reduce la materia cerebral y la cantidad de oxígeno que llega al cerebro. Está demostrado que promueve la aparición de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
3. Comer demasiado provoca que todas las sustancias que el cuerpo no necesita se acumulen. Esto se traduce en acumulación de grasa y endurecimiento de las arterias cerebrales.
4. El consumo de azúcar termina afectando los sistemas de recompensa del cerebro, pues actúa como droga y motiva a comer de más. Por otro lado, también puede causar daños en los vasos sanguíneos del órgano y hasta producir diabetes.
5. Comer mal o saltarse el desayuno podría producir obesidad, colesterol alto, diabetes e incluso el peligro de sufrir convulsiones.
6. No hacer ejercicio es peligroso para el funcionamiento de tu cerebro. Provoca que el órgano envejezca prematuramente y esté expuesto a más riesgo de enfermedades.
7. El estrés provoca numerosas reacciones del sistema nervioso que reducen la capacidad cognitiva. Además, aumenta las probabilidades de tener un accidente cerebrovascular.
8. Cuando el cuerpo empieza a recibir sustancias tóxicas en vez de oxígeno, empieza a entorpecer el proceso de intercambio y transporte de oxígeno hacia las células.
9. El alcohol afecta las reacciones químicas del cerebro, así como la velocidad en la que se transmiten impulsos nerviosos. Como si fuera poco, termina matando neuronas.
10. El estímulo del cerebro ayuda a mejorar sus tiempos de reacción. Para ello se puede tratar de aprender cosas nuevas o hacer ejercicios para la memoria. La idea es darle algo en lo qué ocuparse a menudo.