Vivimos días de fiesta y los paladares también se unen al festejo. Según José Vela, chef del restaurante Tullpa, detrás de la pachamanca hay una tradición. “Los varones la preparaban mientras las mujeres recolectaban los productos de la chacra…Ellos preparaban la comida para ellas. En el campo se estiraban las mantas y se esparcía toda la comida, se sentaban alrededor y comían a gusto abierto. Lamentablemente, esta tradición se va perdiendo, pero el sabroso plato queda”.
NUESTRA PAPA A LA HUANCAÍNA
La historia de su creación esconde más que un sabor propio, identidad, unión y creatividad. Ya lo dijo el empresario gastronómico Gastón Acurio: “La papa a la huancaína representa los dos íconos de la identidad histórica y milenaria del Perú: las papas y el ají. Al probarla, estás descubriendo el sentimiento de todos los peruanos”.
Esta entrada que se sirve en todo el Perú nace durante la construcción del ferrocarril Lima - Huancayo. Las esposas de los obreros les llevaban papas con rocoto molido y queso, que disfrutaban en medio de su jornada de trabajo. Esta salsa se preparaba con mortero y no con ají, sino con rocoto. El resultado era una crema rojiza, no tan fluida, porque tenía trocitos de queso.
Esta salsa se vertía sobre papas sancochadas. Pero conforme pasó el tiempo, la receta se fue modificando hasta convertirse en lo que hoy conocemos como uno de nuestros platos típicos nacionales.
NUEVAS PROPUESTAS
-Variedades de cebiches a base de maracuyá, fresas y ajíes de la selva.
-Causa de oca con tartar de trucha y fresa.
-Solterios de quinua y pescados en costra de kiwicha
TURISTAS A LA MESA
El turista está dispuesto a probar los platos típicos, pues sabe que es parte de conocer la cultura y vivir una experiencia. “Llegan convencidos de probar la mística de los ‘calientitos’ en las noches. Al día siguiente siguen con nuestra trucha, el ceviche y la leche de tigre.
Los más decididos se animan a los caldos, como la patasca”, asegura el chef Sergio Effio, de la Escuela de Gastronomía del Instituto Continental.