(Foto: Getty)
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ESCRIBE: NATHALIE SALAZAR I.

Los dispositivos móviles, ahora más que nunca, se han convertido en una rutina que va desde la mañana hasta la noche. Mensajes, videollamadas, teleconferencias, clases virtuales y redes sociales se han  transformado en el mejor medio para interactuar con las personas y no sentirnos atrapados en casa por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, el mal uso de un celular puede generar dependencia y adicción a los mismos, lo que conlleva a la ‘Nomofobia’.  Para el psiquiatra de EsSalud, Carlos Vera, antes lo menores de edad pasaban largas horas frente a un televisor; sin embargo, en los últimos meses, la atención que deberían darles sus padres fueron reemplazados por un celular, pues ahora ellos deben hacer teletrabajo.

RESPONSABILIDAD. “El uso desmesurado de los aparatos tecnológicos se debe a la falta de supervisión de los tutores. Es importante que nuestros hijos comprendan que la tecnología está para facilitarnos la información y comunicación con los demás, pero no para afectar nuestra salud”, señala.

Advierte que, si se usa el celular para una clase virtual porque no tienen una computadora, no debe pasar de las 2 horas y con pausas continuas, pues hay momentos que el cerebro se satura con mucha información y al llenarlo vienen estados de ansiedad y estrés.

¿Cómo lograr que mi hijo pase más tiempo en familia?Para el psicólogo y coordinador de Educación de la ONG internacional World Vision, Daniel Yépez, los fines de semana son para la familia. Los padres, como mayores que son, deben dar el ejemplo.

“Es importante respetar la autonomía de los niños y adolescentes ya que aún persiste la idea equivocada de que los papás son “dueños” de los chicos. Hay que adecuar los horarios de juego y practicar un deporte. Y si se usa la tecnología para un videojuego, ver películas u otras actividades, hay que hacerlo, pero de manera correcta. Así le vamos a generar confianza y tendremos un acompañamiento permanente”, afirma el experto en crianza.

El tiempo de calidad puede ser divertido, con los juegos de mesa, leer juntos y promover el diálogo.