Disfrazados de locos, músicos ambulantes y vendedores de agua destilada lograron camuflarse y obtener datos que permitieron la captura de Abimael Guzmán, fallecido cabecilla terrorista de Sendero Luminoso. Los protagonistas cuentan la historia y las sensaciones que tuvieron al encontrarse cara a cara con el sanguinario personaje. (Fuente: Latina)