El emblemático muelle fiscal de Pisco, construido en 1857 y reconocido por su encanto como sitio privilegiado para disfrutar de atardeceres, ha sufrido graves daños debido a un intenso oleaje. Las violentas olas que superando el metro y medio de altura, devastaron una porción importante del muelle, que en su apogeo desempeñó un papel crucial en la exportación de algodón, pisco y guano hacia Europa y otros destinos.