La mañana de ayer, domingo 17 de diciembre, el río Perené en la zona de Bajo Aldea, arrastraba gran cantidad de lodo y troncos que hacía imposible que las embarcaciones cruzaran hacia otros lugares de la selva central. Los dueños de las “chatas” señalaron que es arriesgado cruzar el río en estas condiciones ya que se puede comprometer los motores.