Luego que la Fiscalía pidiese 36 meses de prisión preventiva para el exsecretario general, este decidió contactarse con un medio periodístico en medio de la clandestinidad. “Han puesto precio para mi cabeza, cualquier loco por ahí puede arrebatarme la vida. No solamente recibo amenazas, también recibo ofertas”, aseguró. (Fuente: Latina)