La vida ha golpeado duramente a cinco hermanos, quienes quedaron huérfanos de madre a causa del pandemia del COVID-19.
No obstante el corazón solidario de cientos de huancavelicanos y de las autoridades locales permitieron que los menores alivien un poco las peripecias en las que viven.
TRISTEZA Y CONSUELO
En las frías tierras de la comunidad campesina de Huiñaq Pampa, del distrito de Acoria, viven Yeni, Brayan, Cristian, Jeidi y Jairo, cuatro hermanos que están al cuidado de sus abuelos.
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Los ancianos, quienes pese a que no cuentan con los recursos suficientes para cuidar a los menores, tratan de alimentar a los niños, darles educación y un techo donde dormir. Responsabilidad, que nació en ellos tras la muerte de la madre, quien perdió la lucha contra el coronavirus pocas semanas atrás.
Cabe señalar que en estos momentos los abuelos son las figuras paternas que tienen los niños debido a que el padre actualmente se encuentra cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en el penal de Huancavelica.
Ante esta cruda realidad, los pobladores de la ciudad de Huancavelica decidieron colaborar en favor de los niños, a través de un medio local.
Asimismo, la Municipalidad Provincial de Huancavelica hizo lo propio y también juntó donaciones para la familia.
Llegando al lugar, los menores vieron con alegría el apoyo desprendido de la gente.
Entre las donaciones estaban dos televisores, una CPU y su pantalla, los cuales servirán para que los niños, que aún están en etapa escolar, puedan tener sus clases. También recibieron prendas de vestir entre otros.
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Por su parte, la comuna donó víveres de primera necesidad como sacos de arroz, de azúcar, paquetes de fideos, aceite, colchones, entre otros, que servirán para la alimentación de la familia que vive en una casa de adobe e ichu.
Desde la municipalidad de Huancavelica apoyaron a través de la Subgerencia de Apoyo Comunal y del Centro Integral del Adulto Mayor (CIAM).