Un verdadero drama es el que vive Dona Osorio Ruiz, exempleada de la ONG Manuela Ramos, quien sufrió un accidente de carretera en Bagua cuando realizaba labores como especialista en temas educativos para esa entidad.

Y es que si en un primer momento Osorio Ruiz pensó que la entidad para la que laboraba desde el 2008 la iba a apoyar como correspondía por ley, nada de eso sucedió.

Ahora se ha quedado sin empleo y sin la atención médica que necesita para volver a caminar, pues actualmente está postrada en una silla de ruedas.

La tragedia se cruzó por su camino el 25 de marzo pasado cuando se desplazaba de un caserío a otro en Bagua.

Lo que hacía era coordinar la capacitación de los equipos regionales sobre microcréditos del Programa MicroMujer de la referida ONG de izquierda.

Lamentablemente, la combi que la trasladaba fue embestida por un bus interprovincial. El saldo: 4 muertos y Osorio paralítica.

UN ABUSO. Luego de ello, creyó que la ONG iba a ayudarla, pues aceptó el requerimiento que hizo a través de una carta en la que pidió que se le contrate hasta fin de año y así realizar las terapias que necesitaba.

Sin embargo, el 28 de setiembre último llegaron a su casa en Comas dos funcionarias de esta entidad para comunicarle que iban a prescindir de sus servicios y que debía firmar un acuerdo privado en el que aceptaba el pago de S/.15 mil y el término del vínculo laboral.

"Lo que quiero es que me contraten hasta fin de año para continuar mi terapia y ver la opción de una operación con células madre. Sé que no volveré a caminar igual, pero al menos podré desplazarme con un bastón o andador", dijo.

Añadió que en setiembre envió los informes sobre su trabajo y nadie se quejó de su labor, pero ahora le han dicho que no la quieren porque no es productiva. "No es justo", reclamó. Ahora iniciará acciones legales para que se respeten sus derechos.

Correo buscó la versión de la directora de la entidad, Mariella Reyes, pero nunca obtuvo respuesta.

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