Los vecinos de San Isidro están molestos con su alcalde, Manuel Velarde. Cansados de solicitar un diálogo y esperar casi un año y medio para ser tomados en cuenta, los sanisidrinos han decidido iniciar la recolección de firmas para llevar adelante un proceso de revocatoria de la actual gestión edil.
“Hasta el momento cerca de mil vecinos han firmado los planillones para pedir la revocatoria de Velarde. Este movimiento es estrictamente vecinal y no hay ningún partido político que lo lidere, porque la mala gestión del burgomaestre ha unido a todos sin tomar en cuenta su militancia”, manifestó Gonzalo García Calderón, uno de los impulsores de la revocatoria.
Precisó que en San Isidro se ha impuesto la “prepotencia de un alcalde que no escucha a los vecinos, que dice una cosa y hace otra, lo que ha provocado que en el distrito haya problemas en el recojo de la basura, inseguridad en las calles y se hagan obras que afectan a los vecinos”.
CALLE CERRADA. García Calderón señaló que el caso más emblemático de esta caótica situación que vive San Isidro es lo que pasa en estos momentos en las siete cuadras de la calle Libertadores. “Los vecinos de esta calle están viviendo situaciones dramáticas, porque no pueden ingresar libremente a sus viviendas, tienen que dejar abandonados sus carros a varias cuadras y algunas personas de la tercera edad no pueden salir de sus casas”, mencionó el ex teniente alcalde. En plena entrevista con García Calderón, varios vecinos llegaron a su casa para firmar los planillones para la revocatoria y expresaron que “es inaceptable continuar viviendo con un alcalde que no respeta la voluntad de los vecinos”.
JALÓN DE OREJAS. “Si el alcalde enmienda su accionar y escucha a los vecinos, esta protesta puede quedar en suspenso, porque reconocemos que es un proceso muy complicado, y si él es vacado, asumirá el municipio el actual teniente alcalde”, precisó.
Al frente de esta campaña de revocatoria están vecinos de todas las tiendas políticas, como acciopopulistas, pepecistas, fujimoristas, independientes y partidarios de PPK, quienes solo quieren que San Isidro sea un distrito moderno donde se respete al vecino, acotó García Calderón.