Edgar Saba: "Existe el ahora, solo el ahora...ahí está la divinidad" [Vídeo]
Edgar Saba: "Existe el ahora, solo el ahora...ahí está la divinidad" [Vídeo]

Edgar Saba, luego de dejar la dirección del Festival de Cine de Lima del que estuvo a su cargo por veinte años, realizó uno de sus más deseados proyectos, escribir.

"Bertolucci nunca vino a cenar" es la novela de este polifacético artista, quien es director, guionista, dramaturgo y ahora escritor peruano. Son historias reales, con personajes que existieron pero con identidades que fueron cambiados por el autor con el fin de protegerlos porque son hechos inéditos que sucedieron en un making off de lo que pasa detrás de las cámaras.

Las cartas que le envío a Bertolucci forman parte de una profunda reflexión sobre la importancia y sobre todo del significado de lo que es cultura porque todo mundo habla de cultura, y estas cartas curiosamente son los discursos que yo he hecho para los festivales. Y siempre pensaba yo que solo no había que hablar de cine, sino también de la situación cultural de nuestros países. Es verdad que yo cené con Bertolucci y me decía que si iba a venir al festival, pero nunca vino.

Bertolucci es una especia de dios que hay que mirar, pero a lo largo de la novela se va dando cuenta ver que al Perú si uno viene a salvarlo viene a morir en el. Si uno viene a formar parte de el, viene a vivir en el porque el gran tema está en que el subdesarrollo realmente es mental y que se puede vivir sin cultura pero no se puede salir del subdesarrollo sin ella.

Me parece curioso la parte dónde usted da recomendaciones en el prólogo para leer su libro , ¿Cómo surge esta idea?

Mira esto es un guiño, más que un guiño... hay que copiarse de los grandes, yo me copié de Cortázar, porque Cortázar tiene eso en Rayuela. Pero es real por ejemplo aquí dice: "Y si usted no sabe quién es Bertolucci, Bernardo Bertolucci, para ser más preciso, no se agobie; puede usted acceder perfectamente a las páginas de este libro sin ningún problema. Tómelo como una pequeña venganza, ya que Bertolucci tampoco sabe quién es usted."

La verdad creo que lo interesante aquí, está en el libro, es una especie de montaña rusa y ahí es donde yo estoy siempre preguntando, porque hay gente que le atrae mucho que el primer capítulo tenga humor, pero realmente tiene un humor desquiciante.

Hay muchos personajes y los personajes opinan, pero hay un personaje esencial que es el hijo, que además él escribe en las segunda persona del presente y que es al final de la novela toma la posta por la importancia de una nueva generación.

En el 2015, le entrevistó una revista local donde usted dice que quisiera en un futuro dedicarse exclusivamente a escribir. ¿Es desde ese año que comenzó con "Bertolucci no vino a cenar"?

No, hace tiempo yo escribí una versión, donde no estaban las cartas en el año 2011, luego terminé otra que se la mostré a mi hijo, el cineasta (Adrian Saba), me dijo, el 50% es una obra maestra y el otro 50% una verdadera mierda (risas). Y empecé a revisarlo de nuevo y dije al final, se acabó, porque yo ya estoy metido en otros proyectos, a mi interesa la dirección fundamentalmente estoy trabajando un tema bastante complejo.

¿Le ha enviado su novela a Bernardo Bertolucci?

Sí. Lo que no puedo creer es que me felicitó por el texto en el italiano, y me dijo "lo mejor de tu novela es el italiano".

¿En su libro menciona que para los políticos hacer cultura es gastar dinero en vez que invertir? Cuéntenos sobre esto.

Es correcto. Aquí el asunto es que lo que el arte hace es crear una realidad. Hay otra forma de conocer el mundo y es a través del arte, colocarse al lado de la realidad, crear una distinta para desde ahí poderse ver.

Sobre el comentario que hizo el escritor peruano Alonso Cueto, dijo que: "dirigir y crear el Festival de Cine de Lima es una tarea ejemplar" ¿Qué siente usted al saber esto de un escritor muy reconocido?

El tema es que aparte de ser un escritor reconocido, Alonso Cueto es mi mejor amigo, entonces no sé si creerle (risas). Yo creo realmente que es absolutamente agotador (dirigir y crear el festival). 

Y te cuento un secreto, nosotros somos muy amigos, hemos estudiado juntos, él quería ser actor, él sabe la vida de todos los actores, y además tenemos la misma edad, yo siempre quise ser escritor pero bueno pues, creo que en la reencarnación, algún dios, algún vudú se equivocó y a mí me hizo bajo, feo y actor, y a él lo hizo gigante, guapo, escritor y flaco.

FUTURA DIRECCIÓN

Edgar Saba, es un personaje imparable, su pasión por el arte y la cultura lo mantienen en constante creación, es por eso que, nos cuenta que luego de terminar su primer libro, comenzó con otro proyecto en su faceta como director.

¿Qué proyectos se vienen?

Estoy escribiendo para que el otro año pueda dirigir una obra de teatro, muy realista, de suspenso, de acción, policial, investigadores como si fuera el cine negro. Se llamará "¿Quién mató a José María Arguedas?" la historia de un PIP de la época, medio borracho, que ha sido desplazado, y que está convencido que no se suicidó ( José María Arguedas). El tema es que los personajes son reales, están las dos esposas, está la doctora Hoffman que lo atendió, está el violinista, lo tengo bastante avanzado. La obra empieza en el momento de la autopsia, el tema es que sí le encuentran una bala y la esconden. Creo que Arguedas es una personalidad extraordinaria en mi opinión, me parece que era un hombre simplemente bueno que quería lo mejor para el país y pensaba distinto.

LA TEORÍA DEL COLUMPIO

¿Qué satisfacción siente al cumplir uno de sus proyectos y tener su libro publicado?

Debí haber comenzado antes, tenía mucho material, pero la verdad, yo creo en la teoría del columpio. Uno va hacía arriba y también se va hacía atrás, el tiempo que más se pasa en el columpio es cuando uno está arriba, aunque sea segundos, y luego cuando está atrás, ese atrás es el pasado, cuando uno está arriba en el sentido contrario es el futuro. Y nadie toma en cuenta el tiempo que pasa por el centro y eso es lo único que existe.

No existe ni veinte años del festival de cine, existe el ahora, solo el ahora, en el centro del columpio, ahí está la divinidad.