El Festival Danza Nueva del ICPNA continúa su XXXVI edición, presentando lo más innovador de la producción dancística contemporánea peruana. Hoy y mañana, en funciones de 8 pm. en el ICPNA de Miraflores, presenta AMAZONASDELCUERPO, AMAZONASDELALMA, obra que llega desde Cusco, dirigida e interpretada por Marisol Zumaeta con los cantos de Gladys Conde. Un ritual poético testimonial sobre el tránsito de una mujer por el cáncer de mama, danzando con la muerte y reconociéndose como amazona.
“Ritual escénico que nació como una herramienta para recordar que la pérdida de mi pecho derecho por el cáncer, fue para bien. Buscando a través del rito, nuevas y bellas formas en el caos, para liberar y sanar. Trata sobre un renacimiento en vida, de cómo una mutilación, una cicatriz, la conexión con los ancestros, la danza con la muerte y un proceso de sanación, permiten dar sentido a lo vivido, buscar el aquí y el ahora”, comenta la directora y bailarina Marisol Zumaeta. Las artistas ofrecerán un conversatorio luego de la función de mañana miércoles 10 de julio.
En esta nueva edición del FESTIVAL DANZA NUEVA participan más de 30 artistas nacionales que se unen para ofrecer una experiencia única. La programación que va hasta el 27 de julio, cuenta con una selección de obras de danza contemporánea y otros estilos dancísticos, así como diferentes expresiones artísticas que se fusionan para dar como resultado creaciones escénicas únicas, diversas y dialogantes con nuestra realidad social.
El 13 y 14 de julio se presenta el Ballet de San Marcos con Ello sensible, con coreografía de Arturo Vela, Luis Valdivia, Marlon Cabellos y la participación de Leila León, Karol Martínez, Naysha Meneses, María Elena Riera, Vanessa Rivera, Ana María Tarazona, Rudy Quispe, Juan Salas Ariza, Raúl Trujillo, Luis Valdivia. Esta obra está compuesta por tres coreografías con una temática transversal: la valoración del bien colectivo en pro del bienestar personal como premisa pertinente y necesaria en una sociedad cada vez más individualista y violenta. Cada una de las piezas muestra la sensibilidad de sus creadores respecto a este tema. En su 60 aniversario, el Ballet San Marcos ofrece así un espacio de reflexión frente a la coyuntura de violencia generalizada que nos afecta a diario.
El 16 y 17 de julio se podrá apreciar AYACÁN, dirigida por Pável Paniagua, interpretada por Pável Paniagua y Alonso Núñez. Inspirado en el contacto con la noche, propone irrumpir la lógica racional del día presentando la oscuridad como un espacio-tiempo para el redescubrimiento de la existencia personal a partir de la magia, la ternura, el juego, el placer, la violencia y el riesgo. El 17 de julio habrá un conversatorio con los artistas, inmediatamente después de la presentación
Ojalá que al ocaso tengas compañía, se presenta en estreno el 19 y 20 de julio. La obra de la Compañía Médula Danza, con coreografía y dirección de Carla Picón, está interpretada por Andrea Zamora, Andreína Dueñas, Fabián Henostroza, Héctor Quispe, Melisa Luna, Pierina Bullón, Sebastián Cornejo y Taty Correa. La pieza explora la paleta de colores de la vida, desde el amor hasta el dolor, y cómo estas experiencias nos enriquecen.
El humor y el sarcasmo están presentes en El presidente más feliz, que va el 23 y 24 de julio. El concepto y la dirección son de Cristina Velarde. Participan, Cristina Velarde, Mariel Tamayo, Fer Escudero, Miguel Campana, Lui Vizcarra, Paul Lazo. La obra plantea una nueva lectura del ejercicio de autoridad y de la percepción de desamparo que sentimos como ciudadanos.
El XXXVI FESTIVAL DANZA NUEVA cierra el 26 y 27 de julio con broche de oro con la presentación de Dejar ir / Orquídea azul de Hevia Dance Company, con la dirección y coreografía de Pepe Hevia. Participan: Ariam León, Valentina Hidalgo, Jesús Paiva, Alejandro Cabel, Diago Borda, Naidubys Ferrer, Sofía Murrugarra y André Tempo. La obra cuestiona la belleza y la pureza en toda regla, toma como metáfora a la orquídea azul y su extrema plasticidad y perfección, haciéndonos valorar lo hermoso que vive en el paisaje que habitamos y diseñamos, asumiendo el dolor del destierro, el olvido y la ofrenda que generamos al dejar ir, intuyendo a lo lejos una nueva vida.