Los libros publicados por el escritor Jorge Barboza son tres valiosas muestras de literatura infantil que valen la pena leer y compartir, por el bien de la literatura misma y de los lectores en formación.
Los libros publicados por el escritor Jorge Barboza son tres valiosas muestras de literatura infantil que valen la pena leer y compartir, por el bien de la literatura misma y de los lectores en formación.

El concepto de literatura infantil emerge en el siglo XVII, ante la clara consciencia de que los niños constituían un público lector específico. Obras como Cuentos de Mamá Ganso (1697), de Charles Perrault, por ejemplo, marcaron un hito importante.

VER MÁS: Sueños vividos: novela de amor y política entre Trujillo y Salpo

Sin embargo, a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, obras como “Alicia en el país de las maravillas”, “El libro de la selva” o “Peter Pan” van más allá de este parámetro y rompen la tradición didáctica y moralizante de la época. Introducen nuevas formas narrativas y proponen innovadores propósitos de lectura. La literatura se enriqueció con una narrativa cimentada en la imaginación, la lógica absurda y el juego lingüístico.

Preocupación

A partir de ese momento, la denominada literatura infantil empieza a ser reconocida como una expresión artística que combina complejidad y belleza, pero con un tratamiento accesible. En el ámbito educativo, se convierte en un recurso valioso para desarrollar habilidades lingüísticas, estimular la imaginación y abordar temas sensibles, de manera comprensible.

No obstante, en este siglo de ambiciones pragmáticas, de consumismo generalizado y de superficialidad apabullante, un creciente afán figurativo y/o comercial ha puesto en tela de juicio estos atributos. Pareciera que para algunos(as) escritores(as) basta cambiar el ropaje a las mismas historias, regresar al propósito moralizante, simplificar el lenguaje y/o apelar a la magia de los recursos visuales.

Parecieran olvidar que la literatura requiere originalidad, trabajo creativo y diversidad. ¡La literatura debe reflejar la pluralidad cultural y social del mundo actual! Muchas producciones priorizan las ventas y no la calidad literaria. Esto trae consigo la publicación de textos con historias superficiales, personajes estereotipados y estructuras narrativas simplistas que carecen de profundidad y de valor estético.

PUEDE LEER: Casimiro Ramírez para niños y jóvenes desde Jaén

No todo es gris

En muchas publicaciones, el recurso visual reemplaza al contenido creativo. Asimismo, consciente o inconscientemente, se viene asumiendo que los niños no pueden comprender historias complejas y, por ende, debemos ofrecerles libros simplistas que no desafíen la imaginación o el pensamiento crítico.

Ante ello, tenemos cuatro responsabilidades esenciales: incentivar una escritura de calidad, promover la diversificación de la representación cultural, fomentar el análisis crítico y asegurar el equilibrio entre el recurso visual y el contenido literario. En síntesis, necesitamos fomentar la escritura y la lectura de obras que combinen riqueza narrativa, creatividad y un respeto genuino de la inteligencia infantil.

Pero, como no todo es gris ni preocupante, vale la pena destacar el esfuerzo de algunos(as) de nuestros(as) escritores(as), por hacer un sostenido trabajo literario que responda a las exigencias expuestas. Allí están las invaluables obras de José Watanabe, Angel Gavidia, Gerson Ramírez, Miguel Ángel Arbildo, Julia Yepjen, Gloria Portugal, Jorge Segura, Dina Sánchez y otros(as) respetables escritores(as).

LEER AQUÍ: Jorge Chávez Peralta y sus veintiún escritores liberteños

Jorge Barboza

Dentro de esta pléyade, no puedo dejar de mencionar al escritor Jorge Barboza Beingolea. El 2023, nos sorprendió gratamente con “El amor de los colores y otros poemas” (Nectandra Ediciones). En su momento, dije que “este es un libro lleno de dinamicidad y vitalidad lectora”, pues no solo “incluye coloridos y cadenciosos poemas”, sino que, “además de jugar con el lenguaje, busca generar armoniosos aprendizajes”.

Y en este 2024 que acaba de irse, don Jorge Barboza nos regaló “Chicote y Damián” y “Mincha y el pututo mágico”, publicados por la Editorial Infolectura. El primero es una historia que, bajo el marco de la fábula, nos acerca simbólicamente al tema de la convivencia, en situaciones y contextos de diversidad. Podemos pertenecer a “mundos diferentes”, pero nada impide que compartamos el camino y la vida, parecen decirnos los protagonistas.

“En la falda de una montaña vivía un gato que se llamaba Damián. Había llegado allí cuando era muy pequeño, escapándose de una mala persona. Un día vio pasar, a lo lejos, a un hombre acompañado de un animal que él no conocía. Se quedó intrigado, y la curiosidad lo hizo ir tras ese extraño ser”, nos adelanta la contratapa de este singular libro.

VER AQUÍ: Un libro que nos enseña a hablar y escribir nuestro idioma

Más allá de una historia

El segundo, “Mincho y el pututo mágico”, es una obra literaria con mayores elementos en su construcción. Es una narración histórica, con un toque mágico, fantástico. Leyenda, historia y estética se integran armoniosamente en este aleccionador libro. Y, adicionalmente, a modo de guijarros luminosos, el lenguaje nos encamina hacia nuevas oportunidades de aprendizaje.

Su trama, sutilmente, nos ofrece mensajes aleccionadores sobre el cultivo del respeto al conocimiento, al arrojo, a la valentía y al modelo que representa un líder positivo. Aprender de nuestros ancestros, de nuestra historia, de la valía de los recursos naturales y de las buenas actitudes es lo que nos traduce la lectura de este valioso libro.

He aquí tres muestras de literatura infantil que valen la pena leer, compartir y difundir, por el bien de la literatura misma y de los lectores en formación.

LE PUEDE INTERESAR