Jorge Drexler: “La limitación que te pones abre puertas inesperadas”

Desde la sala de un aeropuerto en Uruguay, Jorge Drexler aguarda nuestra llamada. En medio de su agitada gira Salvavidas de Hielo, que ha agotado entradas en países como España, Chile y Argentina, logrando sold out por cuatro noches consecutivas en el Gran Rex de Buenos Aires, el cantante se da tiempo para ofrecer más detalles de su último disco. A fin de entender el fondo de su nueva producción, el compositor explica que partió de una frase de Igor Stravinsky: “Cuanto más me limito, más me libero”.

En tu último disco Salvavidas de Hielo, decidiste trabajar únicamente con guitarra y voz. ¿Por qué elegir solo dos fuentes? 

Vivimos en un mundo donde el lema parece ser “todo ahora”. La inmediatez y la abundancia de oferta de cosas es abrumadora. Tenemos más libros de lo que vamos a poder leer, más acceso a música de la que vamos a poder escuchar. Entonces, el acceso irrestricto a una catarata de información y de cosas a mí al menos me abruma. Necesito limitar el campo de trabajo. La limitación que te pones, más que cerrarte puertas, te abre puertas inesperadas.

¿Cómo fue el proceso? 

Al principio, los percusionistas se asustaron; trabajamos con 5. Me odiaron porque a nadie le gusta que lo limiten, pero acabaron descubriendo sonoridades nuevas. La guitarra como un instrumento de percusión yo tampoco la conocía. Entonces esa limitación acabó siendo una gran diversión; encontramos un universo sonoro único. El disco no tiene un sonido abierto ni muy variado; es muy homogéneo, centrado en la madera, pero es un sonido único. Nos movimos en un territorio donde no se había movido nadie; eso siempre da mucha satisfacción.

Antes de dedicarte a la música, escribías cuentos y poesía. ¿Qué te llevó al canto? 

Un disco en concreto: Chega de Saudade, de João Gilberto, compositor brasileño. Yo, por un lado, estudiaba música y guitarra instrumental; y escribía cuentos y poesía por el otro. Este disco me devolvió a la canción. Me hizo ver que el género canción tiene un potencial de belleza y de sofisticación que me llevó a tratarlo con el máximo de los rigores y de los respetos artísticos. No me parece ni más importante ni más complicado que el género literario como el ensayo y la novela.

Otra de tus más grandes pasiones es la composición. ¿Cómo te llevas con la hoja en blanco? +

El periodo de composición es muy importante y puede ser placentero en su totalidad, pero estar frente a la hoja en blanco es un momento muy angustiante que no solo cuestiona tu capacidad de resolver ese verso, sino que es un ataque completo. La composición es una peregrinación personal a la que voy cada dos años y vuelvo. La primera canción que escribí para el disco se llama “Quimera” y entro diciendo: “Salgo a buscar quimera”, haciendo una declaración de intenciones, que pienso seguir buscando la vida entera como saludando a la musa y pidiendo de nuevo permiso para volver a entrar.

Tu gira Salvavidas de hielo ha resultado un éxito total. ¿Qué experiencias te está regalando? 

Me está abriendo un montón de puertas nuevas. Piensa, por ejemplo, en Perú. Vamos a tocar en Arequipa, un lugar en el que no había tocado nunca antes. Por primera vez, voy a salir de la capital; por primera vez, voy a repetir dos noches en Lima y además en un teatro tan importante como el Gran Teatro Nacional. Me está dando una alegría enorme en el sentido de que me está conectando con un montón de público nuevo. Me está llevando a lugares donde no había ido antes. Estoy muy feliz; espero estar a la altura del desafío.

¿Cómo definirías el vínculo que mantienes con el público peruano? 

A mí me une a Perú vínculos desproporcionadamente fuertes y grandes para mi conocimiento escaso que tengo del país, porque conozco solo Lima. Sin embargo, en las tragedias e inundaciones que hubo el año pasado, hicimos una campaña, antes de meterme a grabar el disco; hicimos un homenaje a la gastronomía peruana, cantando canciones de Los Saicos y de Chabuca Granda, leyendo décimas peruanas de Nicomedes Santa Cruz. Me hace muy feliz la cultura peruana y siempre me ha acompañado.

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