Autor acaba de publicar “Como si nos tuvieran miedo”, una novela que explora la mirada trans en una historia ambientada en la época del terrorismo.
Autor acaba de publicar “Como si nos tuvieran miedo”, una novela que explora la mirada trans en una historia ambientada en la época del terrorismo.

Juan Carlos Cortázar, desde , nos cuenta que escribir “Como si nos tuvieran miedo” (Animal de invierno, 2020) lo cambió como persona por la riqueza de la mirada trans al momento de escribir y.

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El escritor peruano construyó el barrio ficticio de Melgar para entregar ese efecto milagroso del arte: hacer sentir, generar empatía, explorar, desde el lenguaje, la diversidad de la vida.

Algunos se escandalizaron por la intervención del retrato de Mariano Melgar de la portada y no por los recortes de crímenes transfóbicos...

Hubo algunas reacciones por el lado de que travestir a un héroe nacional como Melgar era una falta de respeto. Pero uno puede ver, en la pintura peruana, imágenes de Micaela Bastidas blanca como la nieve cuando ella era de raíces afros, y nadie protestó porque supongo que a ese tipo de personas les parecerá simpático que la blanqueen. En el fondo, los héroes ya no son realidades históricas ni de carne y hueso, sino que son narrativas que van transformándose. Entonces, ¿por qué no puede haber una narrativa trans de los héroes?

¿Hubo otras críticas?

También las hay del otro lado: críticas de con qué derecho un escritor cisgénero, homosexual, blanco viene a escribir sobre el sufrimiento de los trans, como si eso fuera algo inusual en la literatura o algún tipo de ofensa. Hice un esfuerzo por tratar de comprender y sentir desde una mirada trans. Entrevisté a gente trans en Perú y Chile y ha sido un enriquecimiento personal. Creo que no logro sintonizar o representar al cien por ciento lo que es una mirada trans, pero me parece que el arte se plantea ese tipo de desafíos.

No es la primera vez que se hace...

Tenemos a Mario Bellatin en “Salón de belleza” o Vargas Llosa en “Historia de Mayta” o Ribeyro en este maravilloso cuento “Terra incógnita”. En estos textos tratan de entroncar con una mirada o trans u homoerótica. Esto no es ninguna novedad.

No deberían haber restricciones para escribir...

Los conservadurismos se tocan. Sería absurdo que yo dijera que puedo escribir sobre el mundo homosexual porque soy homosexual. Podría hacerlo y puede que escriba mal. Por ejemplo, Rafael Chirbes tiene una de las mejores novelas sobre homoerotismo que he leído en los últimos tiempos: “Paris-Austerlitz”. No tengo la más mínima idea de la orientación sexual , identidad de género de Chirbes. Me da lo mismo. Lo que me interesa es lo que está en la obra.

¿Te costó encontrar el tono de la novela, sobre todo con diferentes lenguajes para los protagonistas: Angie, Miluska y Leoncio?

Fue el reto que me planteé al querer desde una mirada que no coincidiera con mi persona, como persona que escribe. Salir de la mirada de un narrador o un personaje cisgénero, hombre, homo. Por eso me inquietaba la mirada trans, me parece de una riqueza impresionante. Un primer desafío es tratar de sintonizar, empatizar, en términos narrativos, con lo que es una mirada y el deseo y la problemática de las personas trans. También hubo otro desafío con los orígenes de los personajes. Angie viene de Tarapoto, Miluska de la sierra central y Leoncio es un limeño.

Los tres en una atmósfera de muerte por el terrorismo, y una violencia por la sexualidad...

La violencia que ejercen, en la novela, el MRTA y Sendero Luminoso a los personaje tiene que ver con su sexualidad, algo bien complicado. Una cosa es que te persigan por tus ideas o actos, que a fin de cuentas lo puedes cambiar, pero tu orientación sexual o identidad de género no es algo de lo que te puedes desprender. Lo más terrible es que se mezclan todas las violencias que implican origen étnico, raza, dicción, identidad de género, orientación sexual y el tema más político.

“Nos hacemos invisibles o nos morimos. No hay de otra”, le dice Miluska a Angie...

Y se siente hasta ahora. En el caso de las personas homo hay aceptación, pero sigue habiendo una violencia brutal con las personas trans, que tiene que ver con el miedo y el pánico frente a aquello que cuestiona nuestra seguridad binaria. Soy hombre, soy mujer. Cuando eso se nos mueve, se diluye, que es la gran riqueza de la mirada trans, en lo travesti, transgénero, transexual, no binario, eso genera un nivel de pánico y temor tremendos. Por eso el título lo tomé de una frase de José Donoso: es como si nos tuvieran miedo. Sí, porque la violencia, en este caso, es originada por miedo a lo que no solamente es distinto sino a lo que es confuso.

Y por eso tienen un ensañamiento con los cuerpos, no les basta la muerte...

Por disciplinar, dar un mensaje, y también porque es un temor a los cuerpos. Un cuerpo como el de Angie genera miedo, confusión. Hay una violencia permanente que se expresa también contra el cuerpo mismo, que son destruidos. Hay un odio contra los cuerpos.

Juan Carlos Cortázar

Narrador peruano. Nació en Lima en 1964. Estudió Sociología y políticas públicas. Ha publicado “Tantos angelitos”, “Cuando los hijos duermen”, “Animales peligrosos”, “La embriaguez de Noé” y”El inmenso desvío”.

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