​La conmovedora historia del niño cargando a su hermano en la Segunda Guerra Mundial
​La conmovedora historia del niño cargando a su hermano en la Segunda Guerra Mundial

Con motivo de la nueva elección al Premio Nobel de la Paz 2017 a la  por alertar sobre las "consecuencias catastróficas" que deja y en tiempos donde aun la guerra sigue viva en algunos países. Recordamos el caso bélico de Hiroshima, también llamada Segunda Guerra Mundial.

LOS NIÑOS DE LA GUERRA

En 1945 donde murieron incontables civiles y militares, la misión de los fotógrafos, era registrar la parte más desgarradora de este caso. Joe O'Donnell, fue el hombre que capturó —dentro de tantas imágenes— a un niño de aproximadamente 10 años, llevando en su espalda a su pequeño hermano muerto en Nagasaki.

Como se observa en la fotografía, se ve al pequeño cargando al menor, con una postura bastante erguida, denotando influencia militar. Algo que había visto durante muchos años en su país. En vista que el bebé estaba muerto, el mayor lo llevaba a la cremación.

Joe ODonnell, 1945
Según medios internacionales, aseguran que O'Donnel, fotografió millones de momentos durante la guerra, pero esta sería una de las que más marcas le dejó. 

Años más tarde, un entrevistador japonés habló con el artista para que contara sobre ese momento tan impactante. "Vi a un niño de unos diez años caminando. Llevaba un bebé en la espalda. En aquellos días en Japón, a menudo vimos a niños jugando con sus hermanitos o hermanas en sus espaldas, pero este chico era claramente diferente. Pude ver que había venido a este lugar por una razón seria. No llevaba zapatos. Tenía la cara dura. La pequeña cabeza se inclinó hacia atrás como si el bebé estuviera profundamente dormido. El muchacho permaneció allí durante cinco o diez minutos ".

"Los hombres con máscaras blancas se acercaron a él y silenciosamente empezaron a quitarse la cuerda que sostenía al bebé. Fue entonces cuando vi que el bebé ya estaba muerto. Los hombres sujetaron el cuerpo por las manos y los pies y lo colocaron sobre el fuego. El muchacho se quedó allí sin moverse, observando las llamas. Se mordía el labio inferior con tanta fuerza que brillaba con sangre. La llama ardía como el sol. El muchacho dio la vuelta y se alejó en silencio".

Joe ODonnell, 1945
En redes sociales, la imagen del pequeño niño llevando a su hermano muerto, está siendo utilizada para invitar a la reflexión, del valor de la vida, de la familia. De ese 'peso' que deja de serlo, cuando el amor es la fuerza que impulsa. Esa instantánea es vista en Internet acompañada de una conmovedora frase "Al preguntarle si no era mucho peso para poder huir, él le dijo: "no es un peso, es mi hermano".