Gabriela Troncoso presenta su primer libro "Wellito". ,
Gabriela Troncoso presenta su primer libro "Wellito". ,

Gabriela Troncoso siempre tuvo claro que hay historias que merecen contarse, vivencias que no deben quedar en el limbo de los recuerdos perdidos, por eso, a la partida de su padre, Wellington Troncoso, un curtido piloto de la FAP, decidió relatar cada paso de su vida, y sobre todo como en 1950 fue el único sobreviviente de una tragedia aérea en la selva central peruana.

“Siempre quise que mi padre contase sus aventuras, tuvo tantas, y no solo lo del accidente, que es el episodio más importante. Mi papá realmente tuvo una vida muy singular”, nos dice la flamante escritora que presenta “Wellito” (Maquinaciones, Lima, 2024), su primer libro, que la lleva por los recovecos de la infancia, momentos familiares, y sobre todo por la voz de su padre contando sus memorias que ella recoge intactas.

¿Cómo llega el libro “Wellito” a tu vida? Tras la muerte de mi padre, hace tres años, ese impacto emocional fue el detonante que me hizo decir, ahora o nunca. Los recuerdos estaban por pedacitos por todos lados y tenía que empezar a ordenarlos, le había prometido a mi papá contar su vida, pero realmente no me sentía capaz. Para mí, fue un reto enorme porque una cosa es escribir cartas para el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, donde trabajo, que llenar páginas en blanco y narrar una historia.

Sin embargo lo conseguiste... Pero no fue nada fácil, batallé durante el primer año. Fue un año de concepción, de ordenar un poco las ideas, comencé a escribir como un volcán en erupción, tenía muchos recuerdos pero no sabía cómo canalizarlos. Me preguntaba, cómo hago para hilvanar está historia.

Hasta que todo fluyó. En el día trabajaba, y escribía y sufría por la noche, no me gustaba lo que iba avanzando, entonces al final dejé el texto en un cajón por seis meses. Yo soñaba con mi papá, sentía que quería mandarme un mensaje, yo lo interpretaba como que yo soy la proveedora de la historia, y no hago nada. Volví a retomar el trabajo y de pronto comencé a corregir, corregir y todo empezó a fluir, comencé a verlo de otra manera, comencé de una manera diversa a enfocar las cosas, me vino como un milagro divino.

El accidente aéreo que sufrió tu padre, es uno de los hitos más importantes de la historia. Que sobreviviera fue un milagro, o quizá una jugada del destino. ¿Quién se salva de una explosión a tres mil metros de altura? Ellos tenían sus rutas para apoyar a las tribus indígenas, entonces ellos estaban regresando de San Ramón a orillas del río Pachitea, y un ala del avión empieza a incendiarse. Mi padre se fue a la cola del avión para botar la carga y que el piloto pudiera aterrizar de urgencia.Y allí sucedió la desgracia.Cuando mi papá se levanta explota el avión y se salva porque la cola es el único elemento que queda intacto, parece, el resto del avión quedó en mil pedazos. Mi papá salta envuelto en esta cola y cae en los brazos de la selva, en la alfombra de la selva, que fue prácticamente lo que le salvó.

La vida de Wellito tuvo allí un antes y después. Cuando mi papá se despierta él no sabe que sucedió, la explosión lo agarra de sorpresa, baja de los árboles y comienza a buscar y encuentra pedazos del avión, brazos, piernas, a todos muertos. Buscaba un sobreviviente pero no encontró a ninguno, mientras que él estaba destruido, le faltaban músculos, mientras los gusanos comenzaron a penetrar sus heridas, estaba con una infección tremenda, él era un cadáver cuando lo encontraron, hueso y pellejo. Sobrevivió por su fortaleza física, y por su fe en Dios.

¿Luego de tu primer libro, escribir se convertirá siempre en una materia pendiente? Por el momento siento una gran satisfacción de haber completado una historia, siento que hubo magia en mis manos y hasta hoy no lo puedo creer. He visto crecer este libro en dos años, he dado vida a algo único, pero lo más grande fue haber cumplido la promesa a mi padre, esa es mi mayor satisfacción.