La experimentada comunicadora, hoy al frente de “2022 en 24 Horas”, habla con Correo sobre los retos del periodismo en tiempos convulsionados
La experimentada comunicadora, hoy al frente de “2022 en 24 Horas”, habla con Correo sobre los retos del periodismo en tiempos convulsionados

“2022 en 24 Horas” es la propuesta periodística que trae de vuelta a Mávila Huertas a la señal abierta, y que por coincidencia, también le ha permitido regresar a Panamericana, televisora en la que dio sus primeros pasos como conductora de un informativo. La destacada periodista, siempre atenta a la actual coyuntura política, que es la base de su programa nocturno, no puede dejar de pronunciarse sobre la actualidad.

“Lo que veo es una situación compleja que se agrava por la situación externa, hay un deterioro de la clase política en general frente a la ciudadanía, este clamor que empieza cada vez más fuerte a sentirse de que se vayan todos te habla de una falta de liderazgo. Ninguno de nuestros representantes, ya sea el Ejecutivo o Legislativo, ha podido gozar de una luna de miel con su electorado, y esa desesperanza es muy peligrosa, porque a la larga puede poner en peligro la creencia de la gente en el sistema democrático como un sistema de gobierno”, dice la comunicadora.

Y el papel de los periodistas es vital para informar y analizar la coyuntura sin sesgos, y no hacerlo a exigencia, por ejemplo, hasta de la gente en las redes.

Yo tengo la sensación y el convencimiento de que en las redes la gente vuelca muchas opiniones sobre temas de los que no ha reflexionado, hay mucho impulso, entonces es muy fácil expresarte hoy desde cualquier red. Uno como comunicador tiene que ser consciente que nunca vas a poder contentar a todos y que tu trabajo debería estar orientado por el rigor y la credibilidad, más allá de por el gusto o por lo que en determinado momento una corriente de opinión pueda decir en las redes sociales.

Ante tanto opinólogo en redes y plataformas es allí donde los periodistas debemos marcar la diferencia.

Obviamente, porque tú puedes tener una opinión, hay derecho a la libre expresión, pero si eres periodista esa opinión tiene que venir argumentada, tener bases sólidas, y esas son producto de la investigación, de la lectura, de la corroboración, no puedes caer en el impulso inmediato. Yo en lo particular veo Twitter solo para informarme, no participo porque siento que pierdo mucha energía, mal haría yo entrampándome en una discusión quitándole tiempo a lo que debe ser mi trabajo.

En escenarios tan difíciles como los que estamos pasando a todo nivel, siempre se repite que el periodista tiene que ser objetivo en su análisis. ¿Se puede?

Yo creo que la objetividad absoluta no va a existir nunca, lamentablemente porque todos somos seres humanos, seres culturales, hemos crecido, nos hemos formado, tenemos una creencia, una tradición, una historia, una manera de ver el mundo que es producto de nuestra propia experiencia; pero yo creo que hay cosas que no se pueden cuestionar.

¿Cómo cuales?

Hoy por hoy tú no puedes decir: ‘mi opinión es que el combustible va a bajar mañana´, no, la realidad es que los combustibles están subiendo, la realidad es que hoy tienes un conflicto social y una incertidumbre política que ya está pasándonos la factura a nivel económico, la inversión se ha postergado, no es un hecho objetivo yo no puedo decir: ‘La inversión ha crecido’. Ahí hay un dato que dice que estás equivocado. No se trata de ponernos de dos lados, los dos lados son la realidad versus el ejercicio de la autoridad.

Existen programas periodísticos en los que se nota una posición política determinada? ¿Eso es valido?

Creo en la libertad de expresión, un medio o un programa puede tener una manera de ver las cosas y tiene que ser transparente, decir: ‘yo tengo determinada posición política y miro las cosas así’. De esa forma no le miente al público y no disfraza de información una opinión. No es mi estilo, a mí me gusta tratar de mantenerme en el punto medio con las dificultades que esto traiga.

Siempre será mejor la pluralidad de información en los medios.

Respeto que haya espacios de todos los colores y todo el abanico político, es natural en una democracia, es mejor eso a que todo sea una voz en coro, está bien que exista discrepancia, pero que sea transparente. Que la gente escuché esa información pero la verifique después, lo más interesante es ser serio con tu trabajo y si tienes una línea y esa es tu posición, que el público  sepa que  es tu manera de ver las cosas. No se debe disfrazar de reportaje algo que es un editorial, o de información algo que es opinión o especulación.

MÁVILA HUERTAS

Periodista. También incursionó en la literatura con “Los reyes del mambo”. En 2011 escribe y dirige el documental “Machu Picchu, la joya del emperador” y año siguiente “Amazonas, la ruta indomable” y luego “Frontera azul, mar peruano”.

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