“El camarada Jorge y el Dragón” (Alfaguara, 2023) de Rafael Dumett narra la infancia de Eudocio Ravines, pero tiene a un personaje secundario que se lleva el protagonismo: el coronel Belisario Ravines, héroe de la Guerra del Pacífico y desvaído prefecto de Cajamarca acusado de ser responsable de la masacre de Llaucán en 1914.
Después de “El Espía del Inca”, Dumett ha explorado la biografía de uno de los personajes políticos más controversiales de la historia reciente en Perú y Latinoamérica: Eudocio pasó del marxismo a ser relacionado con la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).
El inicio de la novela, la primera parte de una saga, lo describe en México, donde vive con miedo, a pesar de que sus columnas periodísticas exuden una segura y ferviente postura política en contra del comunismo. El protagonista, solo en sus pensamientos, se pierde en las calles de Ciudad de México y recibe una lección de realidad física: una paliza al cuestionar la memoria de los mexicanos sobre la masacre de Tlatelolco.
El libro, después, ingresa a los terrenos de la infancia y, en síntesis, propone el cambio de Shito (el apodo de niño) a Eudocio; cómo rechaza la vida asegurada para ser alguien importante según sus deseos.
En ese viaje, el narrador construye la figura mítica y, luego, más que mundana de Belisario, el tío de Eudocio, tan influyente que, con dos oraciones, lo marca de por vida: “Eres un hombre libre, eso jamás lo olvides. (...) Las órdenes que recibes del mundo siempre pasan por ti. Si te traicionas a ti mismo al obedecerlas, no tienes pretextos”.
CRECER
En el libro, la biografía de Shito está marcada por la familia en pobreza y la potente historia de Belisario. Primero es un reino marcado por la ausencia de las figuras masculinas: su padre deja su casa para no volver más, el coronel era una sombra distante y su abuelo José Manuel, quien le contaba fragmentos de la guerras de la Independencia y del Pacífico, murió al poco tiempo. Pero la situación de Eudocio cambia cuando se muda a la casa del coronel para darle clases a su primo Segundo, un hijo extramatrimonial del héroe peruano. El racismo, el machismo, los prejuicios de la época, están bien marcados en la narración.
Shito descubre lecturas y experiencias que lo alejan de la devoción religiosa y de la pasividad de muchacho autosuficiente y chancón. Prueba el placer carnal y quiere más. Se desmorona la crianza maternal. Crece.
Pero el gran destello que lo mantiene al margen, además de su duda, es la figura legendaria del coronel prefecto, un hombre respetado y poderoso que aparece como un casi intocable que se mueve a sus anchas. De la caída del ídolo se infiere la decisión de Eudocio de salir de Cajamarca, abandonado una situación económica prometedora y próspera, para no caer en desgracia como su tío y ganarse un lugar en la Historia, de la que tanto ha leído y escuchado.
RAVINES Y CAJAMARCA
La propuesta de Dumett trae al llano al coronel Belisario Ravines, en especial después de la matanza de Llaucán: lo hacen responsable de las muertes y, a pesar de no pisar prisión, la condena social y el desprecio de la crema y nata de Cajamarca terminan por convertirlo en un apestado, exiliado en su casa.
Así es cómo la figura de Belisario se explota, con acierto, en la novela, relegando incluso la presencia de Eudocio, quien queda como espectador secundario, un testigo del inminente deterioro del tío todopoderoso, una desgracia que llega a los terrenos biológicos y emocionales por un cáncer en el estómago.
“El camarada Jorge y el Dragón” no tiene reparos para mostrar la descomposición del cuerpo y la vida social del héroe peruano.
Se aprovecha un personaje complejo, contradictorio y conflictivo, que da una dimensión más rica a los primeros años de Shito, por momentos tediosos.
Con una prosa generalmente funcional, también se retrata el contexto de violencia en Cajamarca protagonizado por bandoleros y terratenientes.
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“En mis ojos y en mi voz” de Luis Millones
El historiador Luis Millones ha publicado el libro “En mis ojos y en mi voz”, que reúne sus columnas y también fragmentos de su biografía, a manera de memorias. Editado por Crítica, tiene 246 páginas.
“El norte ya no existe” de Alina Gadea
Alina Gadea ha vuelto a la novela con una historia de amor en medio de una pandemia. Gonzalo Lercari regresa al Perú para reencontrarse con su ilusión de juventud. Editado por Cocodrilo, el libro tiene 85 páginas.
“Tunki y los niños guardabosques” de Janice Ferrand
Con ilustraciones de Sandra Zimic, Janice Ferrand presenta un cuento infantil para que los lectores conozcan más del gallito de las rocas. Editado por Rojo & Negro, se presenta el 19 de agosto, a las 4 p.m., en El Virrey de Miraflores.
