Esfuerzo, sacrificio, superación, pero con una gran recompensa personal, fue lo que se observó ayer en la Maratón Virgen de la Candelaria. Adultos mayores y personas con discapacidad dieron un ejemplo de aplomo en esta competición.
El punto de partida fue el óvalo de el puente Chilina, que cerró sus carriles desde la noche del sábado hasta las 3 de la tarde del domingo, hora en que se acabó la competencia.
Jhon Atachagua se coronó como el ganador de la maratón. Atachagua Valverde, natural de Cerro de Pasco, se llevó una medalla conmemorativa y 10.000 soles en un cheque entregado por diversos auspiciadores.
Por otro lado, el ciudadano Matías Alejandro Bravo Palomino, del distrito de Cerro Colorado, se llevó el auto sorteado entre los participantes de la maratón Internacional Virgen de la Candelaria de Cayma.