Ángel Di María contó que Real Madrid presionó para que no juegue la final de Brasil 2014
Ángel Di María contó que Real Madrid presionó para que no juegue la final de Brasil 2014

reveló un episodio de su carrera que involucra a la , al  y al , donde disputaron la final ante Alemania, que terminaría consagrándose como campeón.

Con una lesión en el muslo derecho, el extremo contó en una carta titulada Bajo la lluvia, en el frío, de noche y publicada en el sitio The Player´s Tribune, sus ganas de disputar el partido ante los germanos y el pedido del Real Madrid para que no lo haga, pues en ese momento negociaba su venta y no deseaba que su dolencia se agrave en la final, truncando así su traspaso.

"Si me rompo, déjenme que me siga rompiendo. No me importa. Sólo quiero estar para jugar”, sostuvo el 'Fideo', quien pidió al cuerpo técnico que lo infiltrarse para poder jugar la final.

"Y ahí estaba, poniéndome hielo en la pierna, cuando el médico Daniel Martínez entró a la pieza con un sobre en la mano y me dijo: 'Ángel, mirá, este papel viene del Real Madrid'", señala el relato que recoge el diario Clarín.

"¿Cómo? ¿Qué me estás diciendo?, le dije. Me contestó: 'Bueno, ellos dicen que no estás en condiciones de jugar. Y nos están forzando a que no te dejemos jugar hoy'".

"Inmediatamente entendí lo que estaba pasando. Todos habían escuchado los rumores de que el Real quería comprar a James Rodríguez después del Mundial, y yo sabía que me querían vender para hacerle lugar a él. Así que no querían que su jugador se rompiera antes de venderlo. Era así de sencillo. Ese es el negocio del fútbol que la gente no siempre ve", indicó Di María en su escrito.

"Le pedí a Daniel que me diera la carta. Ni siquiera la abrí. Solamente la rompí en pedacitos y le dije: 'Tírala. El único que decide acá, soy yo", sostuvo el atacante que finalmente no pudo disputar el partido ante Alemania en el Maracaná.

Sinceramente quería jugar, incluso si se terminaba mi carrera. Pero tampoco quería hacerle las cosas más difíciles al equipo. Así que me desperté muy temprano y fui a ver a Sabella. Teníamos una relación muy cercana, y si le llegaba a decir que quería jugar, seguramente él iba a sentir la presión de ponerme. Así que le dije honestamente, con una mano en el corazón, que él debía poner al jugador que él sintiera que tenía que poner. 'Si soy yo, soy yo. Si es otro, entonces será otro. Yo sólo quiero ganar la Copa. Si me llamás, voy a jugar hasta que me rompa', le dije. Y entonces me largué a llorar. No lo pude evitar. Ese momento me había sobrepasado, era normal", contó el futbolista albiceleste que en pocas horas disputará un crucial partido ante Nigeria que deberán ganar sí o sí para asegurar su permanencia en el .