Barcelona no tuvo problemas para imponerse a Celta de Vigo por la cuarta jornada de LaLiga, a pesar de quedarse en inferioridad numérica por expulsión de Clement Lenglet. Sergi Roberto convirtió el triunfo en goleada en los descuentos del duelo.
El joven Fati (11) abrió el marcador, Lucas Olaza marcó en propia puerta el 2-0 (51) y Sergi Roberto puso el 3-0 definitivo (90+4), con el que el Barça rompió su particular maldición en Balaídos, donde no ganaba desde 2015.
El equipo azulgrana se sobrepuso a la intensa lluvia que caía sobre Vigo y a la expulsión de su central por doble amonestación (42), sumando su segunda victoria consecutiva tras su estelar debut liguero contra el Villarreal (4-0).
El Barça se acerca así a los primeros lugares de la tabla, escalando al quinto puesto de la clasificación.
El técnico Ronald Koeman volvió a apostar por un ataque azulgrana con Antoine Griezmann, Messi y Ansu Fati, que volvió a ser uno de los hombres más desequilibrantes de su equipo.
Antes del cuarto de hora, Ansu Fati ya había cazado un balón en el área para definir por bajo el 1-0 (11). El Barça siguió haciendo su juego buscando a Fati y Messi, que pronto apareció para provocar la jugada del 2-0.
El capitán azulgrana se internó en el área zafándose de tres contrarios y su centro lo desvió Olaza a su propia red (51).
En los últimos minutos, el Celta arriesgó sin suerte y con el tiempo cumplido, Messi volvió a aparecer para generar una jugada en el área gallega que culminó Sergi Roberto con una volea (90+4).