Hernán Barcos dejó la nota curiosa del partido entre Alianza Lima y Ayacucho FC. Cerca del final en el estadio Ciudad de Cumaná, Ángelo Campos demoró un ejecutar un saque de meta, entonces, ello fue penalizado con una tarjeta amarilla (la segunda) y, en consecuencia, la roja. Sin el ‘1′ titular y sin chances de hacer más cambios, el delantero se puso la camiseta de su compañero y luego los guantes para cuadrarse bajo los tres postes.
Si bien el ‘Pirata’ Barcos apenas y fue exigido, hubo una imagen que pasó por la mente de Pablo Lavandeira. El volante confesó que, en el desarrollo de un entrenamiento, el goleador argentino se ofreció para ir a la portería. Sobre esa experiencia, el ex Universitario de Deportes no tiene gratos recuerdos, pero lo revivió con bastante humor.
“Hernán había atajado en un reducido a principio de año, y fue un desastre”, confesó el mediocampista de los íntimos en el arribo del plantel a la capital. Eso sí, el nacido en uruguayo admitió que su compañero tuvo la valentía para asumir tal responsabilidad en un momento caliente: “Cuando vi que se puso los guantes dije: ‘suerte’, pero tuvo la personalidad para hacerlo”.
En la misma línea, Lavandeira volvió a la anécdota de Barcos en la práctica de los blanquiazules para bromear: “Condiciones para el arco no tiene ninguna”, manifestó y soltó una carcajada frente a los medios que esperaron al elenco liderado por Guillermo Salas tras volver con tres unidades de la ciudad de Ayacucho.
De otro lado, Pablo desveló una charla con el experimentado delantero tras el choque ante los ‘Zorros’. “Le decía a Hernán que ni en el guion más optimista podíamos imaginarnos las cosas de la forma en que se dieron”, señaló. Y, para cerrar, destacó otra vez al ‘9′ haciendo de ‘1′ ante la emergencia: “Por suerte salió bien”.
Barcos, la experiencia en el arco
Al cerrar el duelo contra Ayacucho FC, el ‘Pirata’ contó que ya había atajado en otra oportunidad. Ocurrió con la Liga de Quito y comentó al respecto: “Una vez en Ecuador me tocó, pero apenas fueron segundos, me gusta hacerlo, es otra responsabilidad pero todo salió bien por suerte”, relató el artillero de los victorianos.