El Tigre argentino igualó 0-0 con el brasileño Sao Paulo en el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, disputado en La Bombonera, y necesitará de una hazaña en el Morumbí la semana próxima para mantener su ilusión de alcanzar el primer título de su historia.
El encuentro perdió rápidamente a dos de sus protagonistas al ser expulsados por agresión mutua el defensor argentino Donatti y el delantero brasileño Luis Fabiano.
Pero con pocos paulistas para atacar y muchos de Tigre para defender ambos equipos se repitieron, el partido perdió dinamismo y precisión y la primera parte se consumió en la intrascendencia, salvo por dos aproximaciones fallidas del Tigre a los dominios de Rogério Ceni a través de Maggiolo y Echeverría.
El encuentro terminó sin despertar pasiones, con un Sao Paulo conforme según las apariencias y un Tigre feliz de estar en el lugar que está, con tiempo todavía para mentalizarse para la gran final.