Los jugadores de la selección de fútbol de Venezuela sólo podrán cobrar honorarios por objetivos cumplidos y no por convocatoria, informó este jueves el presidente de la Federación local (FVF), Laureano González.
"Acá no se cobra por perder. Cuando se gana es más fácil conseguir recursos. Los jugadores que vengan a la selección, lo harán bajo nuevas condiciones. La próxima convocatoria será distinta, con condiciones económicas. Debe aceptar el jugador o, si no, se llamará a otro", advirtió González en rueda de prensa.
El directivo confirmó que la FVF afronta problemas económicos debido a la falta de liquidez de algunos de sus patrocinadores, especialmente la petrolera estatal PDVSA, que el año pasado no le suministró recursos en dólares.
En Venezuela, el gobierno tiene el monopolio de las divisas, en sequía por el desplome de los precios del petróleo que generan 96% de ese rubro en el país caribeño.
"Los premios se deben dar por objetivos ganados, no por ser convocados, como se venía haciendo", subrayó González, cuya renuncia exigieron en noviembre pasado 15 jugadores del seleccionado, habituales titulares, como condición para seguir defendiendo la casaca 'vinotinto'.
El seleccionador venezolano, Noel Sanvicente, se reunió con varios de esos futbolistas en enero para que revirtieran la decisión.
González sostuvo que la cifra por patrocinio acordada con PDVSA para 2016 "es suficiente" para financiar los partidos del clasificatorio sudamericano al Mundial de Rusia 2018, en el que el conjunto venezolano es último sin unidades luego de cuatro partidos.
"Pero tienen que liquidarla. Ahí sí será suficiente. PDVSA quiere cumplir en dólares pero en todo 2015 no recibimos ni un dólar", comentó el dirigente, indicando que los patrocinadores privados, que pagan en bolívares -fuertemente devaluados- también enfrentan dificultades financieras.
La 'vinotinto' debe encarar este año, además, la Copa América Centenario, a disputarse del 3 al 26 de junio próximo en Estados Unidos. En marzo chocará contra Perú y Chile por el premundial.
Venezuela está hundida en una crisis económica que se ha visto agravada por la caída del precio del crudo y que se refleja en una inflación de 180,9% y una contracción económica de -5,7% en 2015, así como en escasez de casi 70% de los alimentos, las medicinas y los productos de cuidado personal.