En medio de 54 cartas diferentes, Bruno Tarnecci es capaz de encontrar la primera que le pidan en cuestión de segundos. No necesita tocarla, verla o tenerla cerca. Cuando le preguntan cómo lo hace, ensaya diferentes respuestas. “Si me lo dice una señora, le pregunto cómo cree ella que lo hice. “Debes tener un duende bajo la manga”, le dijeron y él replicó: “bueno, así es”. Este hacedor de ilusiones está convencido de que la magia es lo que uno quiere que sea.

¿Cómo defines tu profesión?

Es un arte, pues no solo hago magia, también teatro y música, sin ser músico. Mi disciplina es la magia y empleo otras ramas para retroalimentarla. Simplemente cuando me preguntan qué soy, yo digo: artista.

En Uruguay ganaste en la categoría “magia argumentada”, ¿de qué se trató?

Es una fusión entra magia y teatro. Un acto en el que trabajo con libros y cuento historias, no como un mago sino como un personaje. Hablo sobre el desamor y muestro al público un ejemplar que se quiere ir de mis manos, que vuela por sí solo. Dura 10 minutos y se llama “Ático” porque me genera la sensación de que vivo en un ático, rodeado de libros que me dan respuestas y me ponen en aprietos.

¿Hay otros tipos de magia que te gustaría practicar?

Me gusta la cartomagia. Casi nunca la hago en el escenario porque no es muy visible, pero soy un apasionado del empleo de cartas. Puedo hacer millones de juegos toda una noche con una baraja. De hecho, uno de mis mayores ídolos es uno de los mejores cartomagos del mundo, quien me enseñó algunas maniobras.

¿En dónde aprendiste a aplicar tu destreza con la magia?

De libros de magia, de colegas, en festivales y en el lobby de los hoteles, compartiendo con los mejores del mundo. También de ingenieros mecánicos y filósofos, gente que tiene talento. Creo que charlar con ellos de lo que hago me ayudó a formarme en esta disciplina.

¿Crees que es difícil forjar una carrera profesional en este país?

Para empezar, no existe un lugar para desarrollar esta profesión. No contamos con una escuela de magia y si existe, solo te enseñan a poner en práctica trucos y la magia no solo consta de eso. Implica temas de filosofía, sicología, mecanismos, sistemas, teatro y composición. Hay todo un estudio que hice en 13 años que trabajo profesional.

¿Te vas al extranjero?

No estoy interesado en migrar a ninguna parte. Creo que mi generación debe encargarse de sacar adelante el arte en este país. ¿Quién hace que la magia crezca en el Perú? Lo hizo Giorhini, pero lamentablemente falleció. Fue un gran amigo y aprendí mucho de él. Ahora, mi proyecto es hacer un festival de magia para la gente, gratis y con magos de diferentes lugares.

¿Recuerdas algún momento especial en el que te hayas sentido gratificado con tu profesión?

En todo momento. Hace tiempo me pregunté: ¿quién hace vivir a los magos momentos de ilusión?, ¿otro mago? La magia está en generar magia y que la gente te responda con el aplauso, la sonrisa o con unos ojos que brillen. La magia sobrepasa el límite de los juegos o los trucos.

ALGO MÁS. Su madre es peruana y su padre es de ascendencia rumana. Se dedica a la magia desde los 16 años. Fue primer puesto en el Premio Mundial de Magos 2015 (Uruguay) con su acto de libros

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