Además de la informalidad, otras de las problemáticas actuales que preocupan a los limeños es la delincuencia (47%); seguido de la corrupción (44%) y el desempleo (37%), entre los tres principales.
 (EFE/Paolo Aguilar).
Además de la informalidad, otras de las problemáticas actuales que preocupan a los limeños es la delincuencia (47%); seguido de la corrupción (44%) y el desempleo (37%), entre los tres principales. (EFE/Paolo Aguilar).

La informalidad no es un problema nuevo, el Perú arrastra este fenómeno desde hace mucho, y con la pandemia esta se ha acentuado mucho más debido a las acciones aplicadas para controlar la crisis sanitaria, a todas luces disociadas de la realidad.

Antes, en el ámbito laboral, la informalidad llegaba al 72% de la población económicamente activa (PEA); y en el empresarial al 84% de mypes, porcentajes que ahora deben haber subido 80% y 90%, respectivamente, a consecuencia del COVID-19, aseguran los especialistas.

Pero ¿qué se está haciendo mal? La encuesta sobre temas polémicos y de actualidad “La nueva voz de los limeños”, realizada por la Asociación Escucha al Perú y la agencia de comunicación y gestión estratégica Pacific Edelman Affiliate, revela que el 57% limeños considera que el principal motivo de la informalidad es el alto costo de no serlo y la falta de beneficios e incentivos para ser formal.

Ante ello, José Miguel Nieto, presidente de Escucha al Perú, señala que para atacar este problema estructural es necesario que se hagan grandes cambios en la normativa para facilitar la formalización y que se sienta las ventajas de serlo. “En tanto no se trabajen en esto puntos será difícil reducir la informalidad”, agrega.

Asimismo, casi una cuarta parte de la población (24%) dice que se debe a un tema de desconocimiento, porque no sabe cómo hacerlo, qué pasos seguir y el proceso es muy complicado y el 19% simplemente lo acuña a otros factores.

“La mayoría de ciudadanos de clase alta y media, o sea los formales, se quejan de que la formalización es cara, al igual que la denominada generación del bicentenario. Por ello, es necesario trabajar en políticas públicas para que los jóvenes no vean con malos ojos la formalización. En tanto, en los niveles socioeconómicos más vulnerables la mayoría señala que no hay beneficios para formalizarse y que es engorroso hacerlo”, detalla.

PROBLEMÁTICAS ACTUALES

Además de la informalidad, hay otras problemáticas que hoy también preocupan a los limeños. Así, ante la pregunta ¿cuál es el principal problema de Lima en la actualidad? La mayor parte responde que es la delincuencia (47%); seguido de la corrupción (44%); el desempleo (37%); la inestabilidad política (20%); los malos servicios de salud (14%); los malos servicios de educación (11%) y el transporte público (8%).

En cuanto al desempleo, Nieto señala que los que más se quejan de ello es la población vulnerable, que evidentemente se ha visto más afectada por la pandemia, al perder sus puestos de trabajos.

Recordemos que el COVID-19 encrudeció la tasa de desempleo en el Perú. Esta casi se triplicó en el pasado trimestre en comparación al 2019, pasando de 3,5% entre julio y setiembre del 2019 a 9,6% en el mismo periodo de este 2020, según el INEI.

El economista indica que ya se están notando esfuerzos para revertir esta situación; sin embargo, afirma que este proceso todavía será gradual en la medida que las actividades económicas se recuperen, entre otros aspectos y que hay que tener paciencia.

Respecto a la educación, el 72% afirma que la mejor estrategia para que esta mejore es capacitando y evaluando constantemente a los profesores; el 32% apuesta por el incremento de salarios; el 29% por fomentar la meritocracia y otro 29% por la creación de más colegios y universidades.

Cabe destacar que el estudio, ejecutado en 32 distritos de Lima y Callao a 422 personas durante el 21 de noviembre y el 1 de diciembre del 2020, también incluye preguntas de corte social y político, cuyo fin es centrar el debate nacional sobre los retos que enfrentan los ciudadanos de a pie.